Ferrovial se topa con un «no» del TSJM en su batalla por la M-203

FerrovialGetty Imagen

Malas noticias para Ferrovial. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha desestimado su recurso para reclamar más dinero por la construcción fallida de la autopista M-203, ese proyecto fantasma que nunca llegó a estrenarse. En total, la compañía ya ha cobrado 73,4 millones de euros por parte de la Comunidad de Madrid, pero esperaba rascar al menos 32 millones más, además de otros 144 millones en concepto de lucro cesante. 

El caso se remonta a 2005, cuando Ferrovial, a través de su filial Cintra, ganó la concesión para construir y explotar durante 30 años esta autopista. Pero había un problema gordo: la Comunidad de Madrid, entonces bajo el mando de Esperanza Aguirre, no tenía atados los permisos clave de la Confederación Hidrográfica del Tajo, el Ministerio de Fomento ni Adif, cuyos terrenos estaban en el trazado. Resultado: dos años después, las obras se paralizaron. 

Un lío judicial de más de una década para Ferrovial

En 2009, la Comunidad intentó compensar a Ferrovial ampliando el contrato a 60 años, pero en 2012 la empresa dijo basta y pidió la resolución definitiva. Lo que siguió fue un auténtico culebrón legal: 

  • 2013: Ferrovial lleva el caso al TSJM. 
  • 2015: Gana la primera batalla, pero la Comunidad recurre. 
  • 2016: Nuevo varapalo judicial para la Comunidad, ahora con Cristina Cifuentes al frente. 
  • 2018: Se acuerda una indemnización de 56,2 millones, pero el pago no llega. 
  • 2020: Ferrovial vuelve a los tribunales porque sigue sin cobrar. 
  • 2021: Por fin, la Comunidad (ya con Isabel Díaz Ayuso) paga los 73,4 millones, sumando intereses e IVA. 

Aun así, Ferrovial no se conformó y reclamó más dinero. Pedía 7,1 millones extra por la obra, 24,8 millones en intereses y, sobre todo, 144,4 millones por lo que habría ganado explotando la autopista durante seis décadas. 

Pero el TSJM ha cerrado la puerta a esas peticiones adicionales. ¿Es el final del camino? No del todo. La empresa aún se plantea recurrir la sentencia en casación, así que puede que la historia todavía no haya terminado. 

 

© Reproducción reservada