Actividades de Construcción y Servicios (ACS), la constructora española de Florentino Pérez ha planteado sus objetivos de cara a los próximos tres años y solo puede definirse con una palabra: crecimiento.
De esta forma, la empresa ha presentado su Plan Estratégico 2024-2026 con el objetivo de alcanzar beneficios netos anuales de entre 850 y 1.000 millones de euros y unos ingresos que oscilen entre los 43.000 y los 48.000 millones de euros para el año 2026. Como parte de este plan, la compañía planea repartir unos 2.000 millones de euros en dividendos entre 2024 y 2026, frente a los 600 millones de euros de 2023.
El consejero delegado de ACS, Juan Santamaría, anunció estos objetivos durante el Capital Markets Day de la empresa, en el que también hizo balance sobre el ejercicio pasado. Se espera que ACS realice inversiones que pueden superar los 7.000 millones de euros durante este periodo.
La empresa tiene como objetivo un crecimiento anual del 14% en su beneficio neto y del 9% en sus ingresos durante los próximos dos años, con el fin de alcanzar un flujo de efectivo neto acumulado de entre 3.300 y 4.000 millones en este período.
En 2023, ACS registró un beneficio neto de 780 millones de euros, un 16,7% más que en el año anterior, con una cifra neta de negocios que creció hasta los 35.738 millones de euros, un 6,3% más.
Entre los desafíos que enfrenta ACS en este nuevo período está la rescisión anunciada por el Estado de Texas de uno de sus principales activos, la autopista SH-288. La compañía está trabajando para buscar una solución a esta situación, que implicaría una indemnización de 1.731 millones de dólares (1.628 millones de euros) para las concesionarias, ACS y Abertis.
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