El grupo Codere reportó una pérdida neta de 117,2 millones de euros al cierre del primer semestre del ejercicio, una cifra que, a pesar de ser considerable, representa una disminución del 37% en comparación con el mismo periodo de 2023. La mayor parte de esta pérdida, 84,5 millones de euros, correspondió al segundo trimestre del año, según la información financiera publicada este lunes.
La compañía, que continúa con su proceso de recapitalización de aproximadamente 1.200 millones de euros, experimentó una caída en el EBITDA (beneficio bruto de explotación) y en los ingresos en comparación con los primeros seis meses del año pasado. Los ingresos totales alcanzaron los 687,7 millones de euros, un 11% menos, debido a un desempeño deficiente en todos sus mercados clave. Codere señala especialmente la situación en Argentina, donde los ingresos semestrales han disminuido más de la mitad. El consejero delegado de la empresa, Gonzaga Higuera, explicó en una conferencia con analistas que “la primera mitad del año en Argentina ha estado marcada por el gran ajuste en el gasto público llevado a cabo por el Gobierno, así como por la devaluación de la moneda, que se ha reducido a la mitad en comparación con el año pasado”.
A pesar de estos desafíos, Higuera se mostró optimista respecto al desempeño reciente de Codere en Argentina, señalando que en las últimas ocho semanas el crecimiento del negocio ha superado los niveles de inflación.
Otras preocupaciones
Argentina no ha sido el único foco de preocupación para Codere. En México, los ingresos semestrales cayeron más del 8%, hasta 125,7 millones de euros, y el EBITDA se redujo a casi la mitad. La compañía atribuye esta caída a ciertas restricciones, como el cierre de un salón, aunque espera recuperar los niveles de ventas en la segunda mitad del año. Codere también experimentó contracciones en España e Italia: en España, los ingresos disminuyeron un 5,6%, mientras que en Italia cayeron un 4,8%. En España, el motivo principal fue el retraso en la renovación de sus máquinas recreativas, y en Italia, la disminución se debió a una tendencia a la baja en el sector del juego en general.
Durante el semestre, Codere optó por posponer algunas inversiones de capital previstas para proteger su posición de caja, lo que impactó en los ingresos. Al final del semestre, la compañía contaba con una liquidez de 55 millones de euros en su negocio de retail y de 40 millones en su división online. Esta última creció durante el semestre tanto en ingresos, un 36,6%, como en rentabilidad, logrando su primer EBITDA semestral positivo de 1,7 millones de euros. La facturación de 107,4 millones de euros representa el 15,6% de los ingresos totales, frente al 11% del año pasado.
Codere sigue a la espera de la conclusión definitiva de su proceso de recapitalización, tras acordar con sus principales acreedores y accionistas la conversión en acciones de más de 1.200 millones de deuda. Al cierre del semestre, la deuda financiera total ascendía a 1.217 millones de euros. La operación recibió la homologación judicial a finales de julio y, según la empresa, “se completará en las próximas semanas”. En julio, Codere recibió una primera inyección de 20 millones de euros para mantener sus niveles de liquidez. Recientemente, extendió hasta el final de la jornada de hoy el periodo para la adhesión de los acreedores a la operación.
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