En un contexto marcado por la reciente autorización del Gobierno a la OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell, la entidad catalana ha comunicado que presentará su nuevo Plan Estratégico 2025-2027 el próximo 24 de julio, coincidiendo con la publicación de los resultados del primer semestre.
Así lo ha notificado el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), indicando que se encuentra en la fase final de elaboración del plan, que definirá los objetivos clave para los próximos tres años. El documento será aprobado previamente por el consejo de administración durante el mes de julio.
Una estrategia en medio de una OPA condicionada
La presentación del plan se producirá tan solo semanas después de que el Gobierno español haya dado su visto bueno a la OPA del BBVA, aunque con condiciones estrictas. En concreto, se impone una prohibición de fusión durante los próximos tres años, exigiendo que el Sabadell mantenga su personalidad jurídica, patrimonio y autonomía de gestión.
Esto deja al BBVA ante un dilema: seguir adelante con su oferta a los accionistas del Sabadell o retirarla. También se contempla la opción de recurrir la decisión del Consejo de Ministros ante el Tribunal Supremo, lo que abriría una nueva vía judicial con la posibilidad de solicitar medidas cautelares.
El Ejecutivo endurece la operación
El Ejecutivo ha justificado las restricciones impuestas como una forma de proteger el empleo, la red de oficinas, las fundaciones bancarias y la financiación a pymes y empresas locales. Sin embargo, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, reconoció que no existe un mecanismo para sancionar si el BBVA incumple, más allá de alargar otros dos años la imposibilidad de fusión si no se cumplen las condiciones.
Aun así, si la OPA prospera, el BBVA podrá renovar el consejo de administración del Sabadell en función de la participación que logre, incluso eligiendo un nuevo presidente y consejero delegado, siempre respetando las normas de buen gobierno corporativo.
El futuro del Sabadell en juego
El nuevo plan estratégico se perfila como una pieza clave para el futuro de la entidad presidida por Josep Oliu, en un momento en el que está en juego su independencia. Desde el Gobierno se insiste en que los dos bancos deberán operar de forma autónoma para maximizar el valor de cada uno.
Sin embargo, no se descarta que en un futuro –si el BBVA toma el control– puedan implementarse medidas como ajustes de plantilla, cierre de oficinas o incluso integraciones tecnológicas, siempre que se justifiquen como parte de la estrategia individual de cada entidad.
Con la cuenta atrás en marcha para el 24 de julio, el mercado y los accionistas estarán pendientes no solo de los resultados financieros, sino de si el nuevo plan estratégico del Sabadell refuerza su perfil independiente o si, por el contrario, abre la puerta a una eventual integración.
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