GettyLa inversión extranjera directa (IED) española en Italia contribuye actualmente a la creación y mantenimiento de 77.120 empleos, lo que representa un aumento interanual cercano al 8%, según revela el informe Barómetro sobre el clima y perspectivas de la inversión española en Italia, presentado este jueves por la Cámara de Comercio de España en Italia, la Cámara de Comercio de España y la Embajada española en Roma.
Este crecimiento del empleo se ha producido a pesar de que en 2024 la inversión española en el país transalpino se redujo en un 15,4%, hasta situarse en 461 millones de euros.
El stock de IED española en Italia asciende actualmente a 16.906 millones de euros, lo que equivale al 2,7% del total, posicionando a Italia como el duodécimo destino de la inversión nacional. Desde 1993, los flujos brutos acumulados alcanzan los 28.743 millones de euros. Además, según datos del Banco de Italia, España se sitúa como el sexto país inversor entre 2013 y 2023, con 10.538 millones de dólares.
La inversión española ha estado históricamente diversificada, destacando sectores como las telecomunicaciones (14,3%), el suministro de energía (11,1%), los seguros y fondos de pensiones (10,9%) y el comercio mayorista (10%). Solo en 2023, las telecomunicaciones concentraron el 31,4% del stock, con 5.302 millones de euros.
También ha cobrado especial relevancia la fabricación de productos informáticos y electrónicos, que representó un 29% del stock total en 2023, consolidando a Italia como un destino clave para la inversión tecnológica española.
En 2024, los flujos de inversión se centraron sobre todo en el suministro de energía, con 165 millones de euros (35,8%), y en la industria del papel, con 151 millones de euros (32,8%).
El informe también revela una elevada confianza empresarial: el 95% de las empresas españolas considera que el mercado italiano es “estratégico”, y un 85% planea mantenerse en el país al menos durante los próximos cinco años.
Durante el acto de presentación, el ministro italiano de Empresa, Adolfo Urso, subrayó que «la inversión extranjera directa representa una palanca estratégica imprescindible para el crecimiento, la competitividad y el liderazgo global de nuestro país». Por su parte, el ministro español de Agricultura, Luis Planas, destacó la importancia de la colaboración agroalimentaria entre ambos países, afirmando que «nuestras empresas no solo exportan productos, sino también innovación, sostenibilidad y valor añadido».
La sólida relación económica entre España e Italia se reafirma como un eje estratégico en el contexto europeo actual.
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