En una jornada clave para su futuro, los accionistas del Banco Sabadell han aprobado con una aplastante mayoría del 99,6% la venta de su filial británica TSB al Banco Santander por un precio de hasta 3.300 millones de euros. La operación, que se completará previsiblemente en el primer trimestre de 2026, ha sido presentada como un movimiento estratégico para fortalecer el balance del banco catalán y reforzar su posición ante la opa hostil lanzada por BBVA.
La segunda junta extraordinaria celebrada este miércoles en la Fira de Sabadell, inmediatamente después de la votación sobre la venta, ha servido para aprobar un dividendo extraordinario de 2.500 millones de euros que se distribuirá entre los accionistas como consecuencia directa de la operación. El presidente del Sabadell, Josep Oliu, y el CEO, César González-Bueno, han destacado la relevancia de este paso para clarificar el proyecto independiente del banco.
“Es una operación muy buena para el banco y para los accionistas”, ha afirmado González-Bueno. Por su parte, Oliu ha querido desligar la venta de la presión del BBVA, asegurando que TSB se traspasa porque “es el momento óptimo” para maximizar su valor y concentrarse en el mercado español, objetivo central de la hoja de ruta del Sabadell.
La venta de TSB, adquirida en 2015 por unos 2.000 millones de euros, representa una revalorización significativa y responde a un interés constante por parte de grandes entidades británicas, según ha explicado Oliu. “Desde 2021 hemos recibido propuestas, pero ahora es cuando tiene sentido para el banco”, ha señalado.
El dividendo extraordinario aprobado se pagará en abril de 2026, pero Oliu ha advertido que solo podrán beneficiarse de él aquellos accionistas que mantengan sus títulos hasta entonces. “Si el accionista ha aceptado la oferta del BBVA o ha vendido antes, no tendrá derecho a este beneficio”, ha recalcado, en una clara advertencia frente a la opa en curso.
La asistencia a la junta fue de 500 personas, notablemente inferior a la de marzo, pero el quórum accionarial alcanzó el 74,8%, el más alto desde 2004, gracias al sistema de voto delegado.
Durante el turno de intervenciones, el contexto de la oferta del BBVA fue protagonista. González-Bueno exigió que el folleto de la opa sea claro y responda a cuestiones clave: “¿Habrá una política de dividendos del 25% como la nuestra? ¿Llegará al 40% hasta 2027 como prometemos nosotros?”, se preguntó el CEO, añadiendo que las sinergias proyectadas por el BBVA “serán cero durante al menos tres a cinco años” debido a las condiciones regulatorias.
La operación llega en el momento más sólido del banco en años. En el primer semestre de 2025, el Sabadell elevó su beneficio un 23%, hasta los 975 millones, firmando el mejor semestre de su historia. Además, su nuevo plan estratégico proyecta una rentabilidad del 16% en 2027 y repartos a los accionistas de hasta 6.300 millones de euros, equivalentes al 40% del valor bursátil del banco.
La mejora se apoya en el fuerte tirón de la actividad comercial, con un incremento del 6,1% en la inversión crediticia durante el año y del 3,6% respecto al trimestre anterior. Especialmente destacables son el aumento del 44% en hipotecas y del 30% en crédito a empresas, lo que refuerza la estrategia del Sabadell de seguir creciendo en solitario desde su renovada sede social en Cataluña.
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