BBVA-SabadellEl BBVA revisa sus expectativas en la oferta pública de adquisición (OPA) sobre el Banco Sabadell tras confirmarse que las sinergias proyectadas se reducen a menos de la mitad, afectando la rentabilidad estimada de la operación, según el diario El País.
La entidad vasca había calculado inicialmente 850 millones de euros en sinergias y una rentabilidad del 20% en la compra lanzada en mayo de 2024. Sin embargo, las recientes condiciones impuestas por el Consejo de Ministros complican el plan: el BBVA deberá mantener la autonomía societaria, patrimonial y decisoria del Sabadell durante al menos tres años, con posibilidad de extenderlo a cinco. Esto implica que no podrá fusionar las entidades, ejecutar despidos colectivos ni cerrar oficinas, limitando la integración y los ahorros previstos.
Según fuentes del mercado, esta restricción implica la pérdida temporal de al menos 300 millones en ahorros de personal y una reducción considerable de los 100 millones esperados en financiación, ya que ambos bancos deberán mantener independencia financiera y acudir a los mercados por separado. La incertidumbre también rodea los 450 millones en ahorros tecnológicos y operativos: algunos analistas estiman que BBVA solo podrá aprovechar entre el 50% y 75% de esta cifra en el periodo inicial.
Este escenario afecta directamente a la rentabilidad estimada, que se reduce a una horquilla entre 8% y 10%, aproximadamente la mitad de lo esperado inicialmente. Este rendimiento se compara con un 13% de rentabilidad que el BBVA podría obtener usando ese capital para recomprar acciones, por lo que la operación tiene ahora un tinte más estratégico que financiero.
El mercado se encuentra dividido. Algunos analistas consideran que el BBVA puede tolerar un retraso de tres años para materializar las sinergias y que la estrategia justifica la espera. Otros, sin embargo, creen que la incertidumbre sobre la duración del blindaje gubernamental y la presión de corto plazo podrían hacer fracasar la operación, sumado a las dudas sobre si se alcanzarán los 850 millones de sinergias totales.
Además, el Parlament de Cataluña se prepara para votar una resolución que rechaza la opa, con apoyo de ERC, que insta al Gobierno a proteger los puestos de trabajo y un sistema bancario más descentralizado. La consejera catalana de Economía, Alícia Romero, avala las restricciones del Gobierno, advirtiendo que la opa podría perjudicar servicios en el territorio y dificultar el acceso a la financiación.
Los accionistas minoritarios del Sabadell califican las condiciones impuestas como “inviables” y anticipan una posible retirada del BBVA. Insisten en que existe un “notable desfase” entre el precio ofrecido y el valor real del banco, además del impacto fiscal negativo para los accionistas que acepten el canje.
Por su parte, el BBVA continúa con sus estudios para modificar el folleto de la oferta ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y definir la nueva valoración para el mes de julio, antes del inicio del periodo de aceptación por parte de los accionistas del Sabadell.
© Reproducción reservada