Google ya juega en la liga del 15%

GoogleGettyImages

Google, que durante años estuvo en el punto de mira por pagar poquitos impuestos, ahora ya cumple e incluso supera el mínimo del 15% de impuesto de sociedades que exige la Unión Europea. A nivel global, el gigante tech cerró su último ejercicio con una tasa del 16,4%, dejando atrás los tiempos de fiscalidad light. En España, incluso ha llegado al 25%, más que cumplidor.

Esta subida viene como respuesta a la nueva directiva europea, que obliga a las multinacionales a pagar un impuesto mínimo global del 15% si facturan más de 750 millones de euros. La idea es sencilla: si tributas menos, toca pagar un extra en tu país de origen para alcanzar ese mínimo. Adiós a las escapadas fiscales por paraísos con tipos bajos.

España y Google: más que correctos

La filial Google Spain lleva años en modo buen estudiante. En 2023, pagó 21,3 millones de euros en impuestos, con un tipo efectivo del 21,3%. Nada mal. Facturó 290 millones, un 11% más que el año anterior, y obtuvo 64 millones netos de beneficio.

Mientras tanto, en Irlanda el centro operativo europeo del grupo las cosas van un poco más suaves. Google Ireland Holding tuvo un beneficio de 45 millones de dólares y pagó 5,9 millones en impuestos, lo que da un tipo del 13,1%. Ojo, que Irlanda ya ha subido su impuesto de sociedades del 12,5% al 15%, justo lo necesario para cumplir con Bruselas.

¿Qué es esto del impuesto mínimo?

Básicamente, se trata de una regla para evitar que las grandes empresas muevan sus beneficios a países donde casi no se paga nada. Si el tipo efectivo de una multinacional cae por debajo del 15%, entra en juego el impuesto complementario. Así, el país donde tenga su sede le cobra la diferencia para que tribute lo que toca.

Y si eso no basta, también existe un impuesto complementario secundario, pensado para que no se escape ni una. Porque claro, no sirve de nada que Google tribute bien en España si se lleva todo el beneficio a una isla fiscal donde paga migajas.

¿Y todos están en el ajo?

Pues no. Aunque esto empezó con buen rollo en la OCDE en 2021, Estados Unidos y China se han salido del acuerdo. En el caso yanqui, el movimiento tiene mucho que ver con la oposición de Trump, que pasa de subir impuestos aunque eso supusiera 130.000 millones de dólares más en recaudación.

Conclusión: Google se pone las pilas

Al final, la fiscalidad justa va ganando terreno en Europa, y Google parece estar cumpliendo con los nuevos estándares. Pero el hecho de que otros gigantes no tengan que seguir las mismas reglas puede dejar a las empresas europeas en desventaja competitiva. ¿Un sistema más justo? Sí. ¿Equitativo? Todavía no.

© Reproducción reservada