Nacho Abia, el recién nombrado consejero delegado de Grifols, ha anunciado en la junta de accionistas de este viernes un ambicioso plan para incrementar el ebitda de la compañía a «más de 1.800 millones». Esta meta, en combinación con un esfuerzo en la reducción de deuda y un plan de ventas de activos, está diseñada para reducir significativamente el ratio de endeudamiento de la empresa, pasando del actual 6,5 veces ebitda a 4,5 veces.
En 2023, el ebitda ajustado de Grifols fue de 1.251 millones de euros. El incremento proyectado refleja un aumento considerable que, según Abia, es fundamental para mejorar la salud financiera de la empresa y su capacidad de crecimiento futuro.
Plan de acción para la reducción de deuda
El compromiso de Nacho Abia no solo se centra en el crecimiento del ebitda. También se ha trazado un claro objetivo para reducir la deuda de la compañía, un aspecto crucial para mejorar la estabilidad financiera y la confianza de los inversores. Grifols implementará un plan de ventas de activos estratégicos que, junto con el incremento del ebitda, permitirá reducir el ratio de endeudamiento a 4,5 veces ebitda.
«Estamos comprometidos a fortalecer nuestra posición financiera y creemos que estas medidas nos permitirán no solo reducir la deuda sino también reinvertir en áreas clave para el crecimiento de Grifols», afirmó Abia durante su presentación en la junta de accionistas.
Estrategia de crecimiento
El plan estratégico de Grifols bajo la nueva dirección de Abia incluye no solo la mejora de sus indicadores financieros, sino también un enfoque en la expansión de su portafolio de productos y la entrada en nuevos mercados. La compañía se propone seguir liderando el sector de hemoderivados y terapias plasmáticas, con inversiones en investigación y desarrollo que impulsen la innovación y la competitividad.
El anuncio de Abia ha sido recibido positivamente por los accionistas, quienes ven en estas medidas una oportunidad para revitalizar la compañía y mejorar su rendimiento en el mercado bursátil. El compromiso de alcanzar un ebitda de más de 1.800 millones y la reducción de la deuda son señales de un enfoque decidido y estratégico para enfrentar los desafíos financieros de Grifols.
Futuro prometedor
Con estas iniciativas, Nacho Abia busca llevar a Grifols a una nueva etapa de estabilidad y crecimiento sostenido. La combinación de una mayor eficiencia operativa, reducción de deuda y venta de activos no esenciales posiciona a la empresa para un futuro prometedor, en el que podrá continuar su legado de innovación y liderazgo en el sector de la salud.
«Estamos en un punto de inflexión para Grifols, y estas decisiones estratégicas nos preparan para un futuro más sólido y exitoso», concluyó Abia, reafirmando su compromiso con los accionistas y el futuro de la compañía.
Con este nuevo liderazgo y un plan claro, Grifols se encamina hacia un horizonte de recuperación y expansión, listo para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades del mercado global de la salud.
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