Indra ha lanzado un bombazo este lunes: está abriendo un «proceso formal» para analizar qué hacer con Minsait Payments, su filial de pagos que nació en 2020. En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa no se ha querido meter en muchos detalles, pero ha prometido mantener informado al mercado sobre cómo va todo esto.
La creación de Minsait Payments se produjo justo antes de que estallara la pandemia, y su objetivo era claro: aumentar el liderazgo de Indra en los mercados de España y Latinoamérica, además de posicionarse en un sector que es, según sus propios jefes, uno de los más rentables dentro de la empresa.
Sin embargo, desde mayo, la compañía ha estado considerando la posibilidad de vender esta filial de forma independiente, sin esperar a decidir el futuro de Minsait en general. Se estima que Minsait Payments podría tener una valoración de entre 500 y 600 millones de euros. Otra opción en la mesa es que Indra busque un socio mayoritario para su filial tecnológica, en vez de venderla por completo.
Esta jugada forma parte del nuevo plan estratégico de Indra, que quiere poner el foco en potenciar sus negocios aeroespaciales y de defensa. En marzo, la empresa ya anunció que buscaría inversores para Minsait y que estaba dispuesta a deshacerse de activos que no sean clave para su futuro.
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