Indra toma control de Tess Defence con una adquisición estratégica para el Ejército de Tierra

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha aprobado la adquisición de Tess Defence por parte de Indra, lo que refuerza la posición de la tecnológica en la industria de defensa. Según Servimedia, el regulador dio su autorización en primera fase el 9 de enero, tras recibir la notificación de la operación el 26 de diciembre. 

Indra, que ya poseía un 24,6% de Tess Defence, ha decidido incrementar su participación al 51,01% en el consorcio, adquiriendo el 26,3% del capital de la compañía por un total de 106,7 millones de euros. Esta adquisición se realiza mediante la compra de las participaciones a los otros tres socios de Tess Defence: GDELS-Santa Bárbara Sistemas, Escribano y SAPA, que pasarán a poseer un 16,33% cada uno de ellos. 

Indra responde a los retrasos: «No hemos recibido ninguna unidad de las 350»

La decisión de Indra responde a los retrasos acumulados en el desarrollo y suministro del Vehículo de Combate sobre Ruedas 8×8 (VCR 8×8), que el Ejército de Tierra español tenía previsto recibir. A pesar de que el primer vehículo debía haber sido entregado en 2022, aún no se ha proporcionado ninguna unidad de las 350 comprometidas, con un coste unitario estimado entre 7 y 8 millones de euros. Esta situación provocó que el Gobierno solicitara a Indra tomar control del proyecto, considerado crucial para el Ejército. 

La ministra de Defensa, Margarita Robles, y la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, mantuvieron reuniones con los directores ejecutivos de las empresas que componen Tess Defence, expresando su preocupación por la falta de avances en el programa VCR 8×8. A este contexto se sumó la baja en diciembre del coronel Vicente Infante, quien era responsable del programa en la Dirección General de Armamento y Material (DGAM). 

Indra ha calificado esta compra como estratégica, ya que permitirá acelerar la fabricación del VCR 8×8 Dragón y le dará acceso a una cartera potencial de más de 10.000 millones de euros en vehículos blindados terrestres en los próximos 15 años, con más de 700 unidades ya en pedidos firmes y la posibilidad de más de 1.000 vehículos adicionales. Además, la adquisición fortalece la presencia de Indra en la industria de defensa terrestre, un sector en el que hasta ahora se había limitado principalmente a los sistemas de misión.