Josep OliuBanco Sabadell ha intensificado su mensaje hacia el Gobierno en relación con la propuesta de fusión con BBVA, pidiendo claridad sobre la viabilidad de la operación antes de que los accionistas de Sabadell tomen una decisión. La entidad considera que las autoridades deberían desvelar si la fusión será vetada, ya que dicha decisión podría afectar de manera significativa al proyecto planeado por el banco vasco y, en consecuencia, a la rentabilidad de la operación.
El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, manifestó en un encuentro informativo previo a la junta de accionistas que se celebra en Sabadell por primera vez en ocho años que el Gobierno debería ser claro sobre sus intenciones respecto a la fusión. Además, subrayó que, en caso de que la fusión no sea viable, las autoridades deben establecer las condiciones de gobernanza que garanticen que la competencia no se vea mermada.
«La fusión pone en peligro el bienestar de España»
Por su parte, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, añadió que la fusión «pone en peligro el bienestar de España» ya que afectaría a las pymes, que son la columna vertebral del tejido productivo del país. González-Bueno insistió en que las autoridades tienen una responsabilidad clara en este sentido, especialmente en lo que respecta a la oferta de crédito a empresas en territorios como Cataluña, Asturias, Murcia y la Comunidad Valenciana, que podrían ver una reducción significativa en la disponibilidad de entidades financieras.
La solicitud de intervención del Gobierno se produce en un contexto de creciente incertidumbre, especialmente después de que se extendiera la idea de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) podría haber finalizado su dictamen sobre la fusión. Según fuentes del mercado, la CNMC no habría seguido la metodología solicitada por Sabadell y podría haber adoptado los mismos criterios empleados en la fusión de CaixaBank y Bankia, utilizando un análisis por códigos postales para detectar las zonas de competencia.
BBVA cree en la OPA a Sabadell
BBVA se mantiene optimista y confía en que la CNMC no impondrá condiciones adicionales a sus compromisos, mientras que Sabadell ve como insuficientes los «remedios» que podrían ser establecidos para resolver los problemas de competencia, pues considera que los compromisos de «comportamiento» no garantizarán la eficacia a largo plazo.
González-Bueno advirtió que el proceso de fusión podría tener un impacto negativo en la financiación de las pymes, especialmente porque las entidades bancarias competidoras más grandes en España se reducirían. A juicio de Banco Sabadell, la pérdida de uno de los grandes actores bancarios podría generar un vacío irremplazable, dada la alta concentración de pymes en las zonas donde Sabadell tiene una presencia fuerte.
Con la incertidumbre en aumento, tanto Oliu como González-Bueno expresaron que, si la fusión no avanza, el banco seguirá su camino sin cambios drásticos. Oliu descartó que Banco Sabadell busque una operación corporativa inmediata si la opa fracasa, asegurando que seguirán con su estrategia de negocio y que, incluso, la negativa a la fusión podría generar un «optimismo» renovado entre los empleados y accionistas.
¿Qué futuro aguarda a la fusión?
La situación actual pone en duda la fusión entre BBVA y Sabadell, especialmente debido a las dudas sobre la valoración de Banco Sabadell en la oferta de BBVA. El presidente de Sabadell, Oliu, subrayó que el precio propuesto para la transacción no refleja el valor real del banco, lo cual está contribuyendo a una falta de confianza por parte de los inversores. En este sentido, el precio de las acciones de Sabadell se ha mantenido por encima del canje accionarial propuesto, lo que indica una discrepancia entre el valor estimado por los accionistas y la oferta realizada.
Sabadell seguirá con su actividad normal si no hay operación
Si finalmente la operación no se concreta, Banco Sabadell no tiene planes inmediatos para buscar una nueva oferta. Oliu aseguró que el banco continuará con su actividad normal, y que los accionistas seguirán apoyando la entidad a través de su buen desempeño en los resultados financieros y el reparto de dividendos.
En cuanto a la posibilidad de buscar un «núcleo duro» de apoyo para evitar futuras opas hostiles, Oliu remarcó que el verdadero núcleo duro de Sabadell son sus accionistas minoritarios, quienes han respaldado al banco en su crecimiento y no quieren ver cómo la entidad es absorbida por BBVA.
Con la incertidumbre que rodea la operación, todo parece depender de la decisión del Gobierno y de los organismos reguladores. La incógnita sobre el futuro de la fusión con BBVA sigue siendo una de las cuestiones clave en el panorama bancario español. La resolución definitiva podría marcar un punto de inflexión en el sector y en la estrategia futura de Banco Sabadell.
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