La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado luz verde a la opa de BBVA sobre Banco Sabadell, pero lo ha hecho con compromisos notablemente endurecidos para proteger la competencia, en especial en el segmento de pymes, TPVs y ahora también autónomos. El organismo, liderado por Cani Fernández, cerró una sesión maratoniana con el respaldo unánime de los cinco vocales de la Sala de Competencia, lo que refuerza políticamente el dictamen y complica cualquier maniobra del Gobierno para modificarlo sustancialmente.
La aprobación marca un hito clave en una operación iniciada hace casi un año, pero la última palabra ahora está en manos del Gobierno, que dispone de hasta 45 días para decidir si eleva el expediente al Consejo de Ministros y añade nuevos requisitos por razones de interés general, como cohesión territorial o inclusión financiera.
Unas condiciones negociadas al límite
BBVA ha debido reforzar en seis ocasiones sus compromisos (remedies) durante las negociaciones con la CNMC. En el tramo final, ha accedido a incluir a los autónomos en sus garantías y ha aceptado mantener o mejorar las condiciones de crédito para pymes en territorios sensibles como Cataluña y Baleares, donde el grupo superará el 30% de cuota tras la fusión.
En concreto, el banco presidido por Carlos Torres se compromete a preservar durante tres años (ampliables a cinco) el volumen de crédito a medio y largo plazo de aquellas pymes que reciban al menos el 85% de su financiación de BBVA o Sabadell. También protegerá el crédito circulante y la financiación de comercio exterior a esas empresas.
Además, se compromete a no cerrar oficinas en municipios con menos de 5.000 habitantes, en zonas con rentas bajas, o donde la distancia a otra sucursal supere los 300 metros. Tampoco podrá aplicar condiciones de financiación peores que la media nacional, por rating y producto, a los nuevos créditos concedidos a pymes y autónomos.
La CNMC supervisará estos compromisos, y BBVA se ha comprometido a crear una “Cuenta para Clientes Vulnerables”, además de preservar el acceso a cajeros durante al menos 18 meses.
Sabadell discrepa y prepara su contraofensiva
Banco Sabadell, por su parte, celebró que la CNMC haya reconocido riesgos para la competencia y criticó la metodología del análisis, alegando que no refleja adecuadamente el impacto sobre las pymes. Su CEO, César González-Bueno, ha reiterado que la solución real pasaba por exigir a BBVA medidas estructurales, como la venta de carteras de crédito, algo que no ha ocurrido.
La entidad vallesana prepara su defensa ante los accionistas, quienes tendrán la última palabra en la opa. El consejo planea presentar en breve su plan estratégico 2025-2027 y espera que los resultados trimestrales refuercen su independencia. Actualmente, las acciones de Sabadell cotizan un 7% por encima del precio ofrecido por BBVA, lo que complica el éxito de la operación en sus términos actuales.
Próximos pasos
Aunque la CNMC ha validado la operación, su decisión no es definitiva. El Ministerio de Economía debe decidir antes del 22 de mayo si remite el expediente al Consejo de Ministros, que dispondrá entonces de otros 30 días hábiles para pronunciarse. Si no impone nuevos requisitos, la CNMV podrá autorizar la opa y BBVA activaría su plan para una operación exprés de 30 días, que se cerraría justo antes del parón de agosto.
Si, por el contrario, el proceso se alarga, el banco contempla ampliar el plazo al máximo legal (70 días) y prolongar el período de aceptación hasta septiembre, con la expectativa de una adhesión masiva en la recta final.
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