La inteligencia artificial está revolucionando muchas industrias, y una de las que se está viendo salpicada de lleno es la energía nuclear. La razón es clara: los modelos de IA necesitan cantidades brutales de electricidad, y si puede ser limpia y sin emisiones, mejor que mejor. En ese contexto, EE.UU. ha vuelto a mirar con cariño a los reactores nucleares. Y no lo hace solo: detrás están nombres como Bill Gates o Sam Altman.
Esta semana ha sido clave. Dos startups del sector nuclear, TerraPower y Oklo, han levantado casi 1.000 millones de dólares en nuevas rondas de financiación. Y sí, eso es mucho dinero, incluso para Silicon Valley.
TerraPower, el reactor made in Gates
Por un lado, está TerraPower, fundada por el mismísimo Bill Gates, que ha recaudado 650 millones de dólares para seguir construyendo su reactor de nueva generación en Wyoming. Este reactor se está levantando en el lugar donde antes había una central de carbón, un gesto bastante simbólico de lo que quieren hacer: cambiar lo viejo por lo limpio.
Entre los nuevos inversores está NVentures, el brazo de venture capital de Nvidia, que no es precisamente un actor menor en la revolución de la IA. También siguen apostando por la empresa inversores ya conocidos como HD Hyundai y el propio Gates.
La entrada de Nvidia dice mucho: la empresa necesita mucha electricidad sin emisiones para alimentar sus centros de datos y modelos de IA. Y la energía nuclear, con su capacidad de generar potencia constante 24/7, empieza a parecer una opción sexy.
TerraPower ya está construyendo las partes no nucleares de su planta de 345 megavatios y espera que en 2026 le den luz verde a nivel federal para activar el reactor.
Oklo, la startup con hype
Mientras tanto, en California, Oklo startup nuclear con sede en Santa Clara y que tuvo como presidente a Sam Altman (OpenAI) ha anunciado una oferta secundaria de acciones para captar hasta 400 millones de dólares. Entre los bancos que lideran la operación están pesos pesados como Goldman Sachs, Bank of America, Citigroup y JPMorgan. La ronda se cerrará el 16 de junio.
Pero eso no fue todo: el mismo día, Oklo anunció que el Departamento de Defensa de EE.UU. quiere adjudicarle un contrato para construir un reactor en una base aérea en Alaska. Resultado inmediato: sus acciones subieron un 29% en un solo día, aunque luego bajaron algo en el premercado.
El hype es real: el valor bursátil de Oklo se ha triplicado en lo que va de año, dejando claro que la energía nuclear vuelve a estar de moda.
¿Por qué vuelve la nuclear?
Muy simple: la IA, la digitalización y la transición energética están haciendo que la demanda eléctrica se dispare. Y en ese mix, muchos ven en la energía atómica una forma de tener energía estable y libre de emisiones.
Ahora bien, aún faltan años para que proyectos como TerraPower u Oklo entren en operación comercial, pero el movimiento ya ha comenzado. Y cuando Bill Gates y Sam Altman apuestan por algo, hay que prestar atención.
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