La estación de Chamartín, situada en Madrid, se encuentra en pleno proceso de transformación para convertirse en un referente de la movilidad sostenible, multimodal, conectada e integrada en España. Este ambicioso proyecto de Adif, liderado por el estudio de arquitectura UNStudio, b720 Arquitectura y Esteyco, ganadores del concurso internacional más importante en décadas celebrado en el país, se articula sobre tres pilares fundamentales: las terrazas del parque, la recuperación de las bóvedas del sector sur y la construcción de tres imponentes torres que medirán 110, 160 y 220 metros de altura.
Un proyecto de movilidad y conectividad
Según Adif, «la propuesta presenta una marcada funcionalidad ferroviaria, a través de dos terminales polivalentes, que podrán ser utilizadas con flexibilidad para salidas o llegadas de viajeros, y para el uso de distintos operadores ferroviarios y destinos». La nueva terminal norte, con una superficie de 35.500 metros cuadrados, facilitará el acceso directo a los andenes de Cercanías y optimizará los recorridos de los viajeros de larga distancia.
El proyecto busca integrar diferentes medios de transporte, facilitando intercambios con el metro y taxis, además de accesos peatonales y un futuro intercambiador de autobuses en Agustín de Foxá. Además, se han incorporado espacios dedicados a medios de transporte sostenibles, fomentando así la movilidad activa.
Un uso terciario y sostenible
Las tres nuevas torres, que sumarán 180.000 metros cuadrados de espacio terciario, se gestionarán de manera independiente al resto del complejo. Estas torres se diseñan como oficinas flexibles y bien iluminadas, promoviendo un ambiente de trabajo óptimo. La gestión responsable del agua y otras soluciones inteligentes asegurarán un consumo eficiente de recursos.
Aumento de servicios y capacidad
La ampliación de la estación de Chamartín permitirá duplicar su capacidad para trenes de alta velocidad, aumentando de 6 a 12 vías, además de incluir una vía de estacionamiento. Se están construyendo cuatro nuevas vías pasantes de ancho estándar (22, 23, 24 y 25) y convirtiendo a estándar las vías 14 y 15. En total, la estación contará con 25 vías: 12 para alta velocidad y 13 para Cercanías y media y larga distancia en ancho ibérico.
Esta ampliación responderá a la creciente demanda de servicios de alta velocidad, especialmente desde la Comunidad Valenciana y Murcia, y apoyará el crecimiento de otras líneas de la red de alta velocidad desde el norte de la Península. La estación también duplicará su vestíbulo, alcanzando los 18.000 metros cuadrados, mejorando la reordenación y accesibilidad del flujo de viajeros y optimizando los recorridos peatonales.
Un espacio moderno y funcional
El edificio de viajeros se reorganizará para acoger tres áreas diferenciadas: una zona de embarque para alta velocidad de doble altura, una para Cercanías y un vestíbulo común en forma de gran pasillo longitudinal. Además, se revitalizará el antiguo vestíbulo de Cercanías bajo las vías de la cabecera norte, clausurado en los años ochenta, transformándolo en un espacio de 2.376 metros cuadrados que mejorará la comunicación vertical entre andenes y vestíbulo inferior.
La transformación de la estación de Chamartín no solo modernizará su infraestructura, sino que también establecerá un nuevo estándar de movilidad y conectividad en España, convirtiéndola en un nodo ferroviario estratégico para el futuro del transporte en el país.
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