La Comisión Federal Regulatoria de Energía de los Estados Unidos (FERC) ha dado luz verde a la OPA de exclusión de Iberdrola sobre Avangrid, su filial en el mentado país. Tras obtener la no oposición por parte de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), la entidad que más trabas le ponía a la operación, Iberdrola se halla a tanto 3 síes de cerrarla.
Por un lado, deben aprobarla la Maine Public Utilities Comission (MPUC) y la New York Public Service Comission (NYPSC), dos organismos reguladores norteamericanos.
Por otro, la Junta de Accionistas ha de dar su visto bueno en la reunión extraordinaria que se celebrará el 26 de septiembre. En ella, la mayor parte de los accionistas, quienes representan el 18,4% de los títulos de Avangrid fuera del control de Iberdrola (entre los que figuran Vanguard, BlackRock o Atlas Infraestructure) han de votar a favor de la fusión.
Si llegan a concretarse, dichos fondos recibirán 35,75 dólares por acción, lo que se traduce en una inversión total de 2.348 millones de euros. Iberdrola espera dar por concluida su compra de Avangrid a finales de este mismo año.
La FERC ha asegurado que la fusión no supone un impedimento para la competencia del sector ni para los clientes. La eléctrica española ha verificado que su fusión con su filial «no dará lugar a ninguna subvención cruzada de una empresa asociada que no sea de servicios públicos en beneficio de una empresa asociada».
Asimismo, el mentado órgano regulador estadounidense deja abierta la puerta a la posibilidad de que la North American Electric Reliability Corporation u otras entidades estatales relevantes «puedan auditar el cumplimiento de las normas de fiabilidad y ciberseguridad» a las que se acogen todas las firmas con acceso a la red eléctrica de gran capacidad.
Planes de inversión de Iberdrola
Mediante la operación de adquisición, Iberdrola planea reforzar su posición en los activos de redes eléctricas en EE. UU. y reducir la «complejidad» que supone tener una filial cotizada con el objetivo de asignarle el capital que necesita para expandirse desde la matriz.
Asimismo, la eléctrica patria argumentó, en su revisión estratégica del 2023, que el mercado no le atribuye el valor total a las a las acciones de Avangrid, lo cual podría influir en la actual política de dividendos de la filial. Es por ello que, tras cerrar su compra, se solicitará la exclusión de Bolsa de la mentada filial.
De acuerdo con su plan estratégico, los 2 pilares en los que se basarán las inversiones de Iberdrola hasta el 2026 son la eólica marina (Avangrid tendría un rol muy importante en ella debido a los 6 gigavatios que proyecta la cotizada española en las costas de EE. UU.) y las redes. Para esta empresa, la eléctrica española desembolsará un total de 41.000 millones de euros, donde se incluye la compra de la firma británica Electricity North West (ENW) en Reino Unido, por una suma de 5.000 millones de euros.
Por último, con la finalidad de centrarse en los mercados de alta calificación crediticia, tales como el Reino Unido o Estados Unidos, la mentada firma también intenta abandonar otros mercados. Según Bloomberg, la compañía trata de marcharse de Vietnam y Taiwán, donde cuenta con 1,5 GW en total.
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