Emasan, el vehículo inversor de la Fundación Familia Sandoz, ha puesto en marcha una venta de 26,5 millones de acciones de Novartis, lo que equivale al 1,2% del capital de la compañía. ¿El precio de la jugada? 2.773 millones de euros (2.600 millones de francos suizos).
La operación se está llevando a cabo con un descuento del 2,5% respecto al último precio de cierre en bolsa, y se realizará mediante colocación acelerada, una fórmula que permite vender grandes bloques de acciones en tiempo récord sin afectar demasiado la cotización. Goldman Sachs es el encargado de gestionar la venta, que, según fuentes de Bloomberg, ya ha generado una sobredemanda, es decir, hay más compradores interesados que acciones disponibles.
¿Por qué los Sandoz están vendiendo?
La Fundación Familia Sandoz, uno de los grandes accionistas históricos de Novartis, ha justificado el movimiento como una simple estrategia de diversificación de activos. Vamos, que no es que hayan perdido la confianza en la farmacéutica, sino que buscan repartir su inversión en diferentes sectores y reducir exposición.
Desde Novartis, la venta no parece preocupar demasiado. La compañía ha dejado claro que esta operación no afectará ni a su estructura de capital ni a su dirección estratégica, por lo que su hoja de ruta sigue intacta.
Impacto en Novartis y en el mercado
A corto plazo, la colocación acelerada podría generar algo de presión sobre la acción de Novartis, ya que un volumen tan grande de títulos en venta puede impactar el precio. Sin embargo, el interés generado por la operación demuestra que los inversores siguen confiando en la compañía, lo que podría ayudar a estabilizar la cotización rápidamente.
Por otro lado, esta venta pone sobre la mesa una tendencia que estamos viendo en grandes inversores institucionales: la búsqueda de una mayor diversificación en un contexto de mercados volátiles. La pregunta ahora es si otros accionistas históricos de grandes farmacéuticas seguirán el mismo camino.
De momento, lo único claro es que Novartis sigue siendo un jugador clave en la industria, y que la Fundación Sandoz, aunque reduzca su peso, sigue teniendo presencia en la compañía.
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