La pugna por Banco Sabadell ha sumado un nuevo capítulo. La prima negativa de la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por BBVA volvió a crecer, situándose en el 8,6%.
Esto ocurre justo después de que la entidad dirigida por Carlos Torres confirmara que seguirá adelante con la operación, pese a los últimos movimientos del banco catalán.
En los mercados, Sabadell cerró la sesión del martes con una subida del 0,99%, hasta los 3,369 euros por acción, mientras que BBVA retrocedió un 1,87%, hasta 15,76 euros.
La reacción llega tras el anuncio de la víspera, cuando BBVA comunicó, una vez cerrado el mercado, que no hará uso de la posibilidad de retirarse de la oferta.
La opción estaba sobre la mesa después de que Sabadell aprobara la venta de TSB a Banco Santander y anunciara el reparto de un dividendo extraordinario de 2.500 millones de euros.
«Una vez analizados los acuerdos adoptados y considerando la información disponible, BBVA ha decidido no desistir de la oferta por esta causa y, por lo tanto, la misma se mantiene vigente conforme a lo previsto en la normativa aplicable», explicó la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las consecuencias para BBVA
El hecho de que la prima sea negativa implica que, en las condiciones actuales, los accionistas de Sabadell recibirían menos valor del que tienen hoy sus títulos, incluso sumando el componente en efectivo ofrecido.
Esta situación se ha repetido en gran parte de 2025. En su peor momento, la prima llegó al -14,1%, aunque tras la presentación del plan estratégico de BBVA se redujo al -6%, antes de volver a repuntar esta semana.
El siguiente paso será la publicación del folleto de la operación, prevista para principios de septiembre.
Cinco días después comenzará el periodo de aceptación, que podrá extenderse entre 15 y 70 días bajo la normativa española.
No obstante, por la aplicación de regulación estadounidense, el mínimo será de 30 días, con la posibilidad de que BBVA lo prolongue hasta el límite máximo permitido.
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