Donald Trump ha logrado que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) coloque entre sus prioridades la revisión del requisito legal que obliga a las empresas a presentar resultados cada tres meses.
La iniciativa busca sustituir esta práctica por informes semestrales, lo que, según el presidente, permitiría a los directivos “ahorrar” recursos y “dirigir correctamente” sus compañías.
“A petición del presidente Trump, el presidente [Paul] Atkins y la SEC están priorizando su propuesta de profundizar en la eliminación de cargas regulatorias innecesarias para las empresas”, señaló un portavoz de la agencia en declaraciones recogidas por Bloomberg.
El propio Trump celebró el avance en su red Truth Social, donde escribió: “Sujeto a la aprobación de la SEC, las empresas y corporaciones ya no deberían estar obligadas a ‘reportar’ trimestralmente, sino a hacerlo en un ‘plazo de seis meses’”.
En su mensaje añadió: “Esto ahorrará dinero y permitirá que los directivos se centren en dirigir correctamente sus compañías”.
El debate en la SEC
El debate no es nuevo. Voces influyentes de Wall Street, como Warren Buffett o Jamie Dimon, consejero delegado de JP Morgan, también han apoyado en el pasado la idea de espaciar la rendición de cuentas.
A su vez, expertos como Matt Powell, asesor sénior de BCE Consulting, reconocen que “las empresas dedican demasiado tiempo a la elaboración de informes trimestrales”, aunque advierten de la necesidad de “equilibrar esto con la disponibilidad de información suficiente y fiable para que los inversores puedan tomar decisiones inteligente”.
La obligación de informar cada trimestre se estableció en 1970, como parte de los esfuerzos regulatorios iniciados tras el crac bursátil de 1929.
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