La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, reiteró la necesidad de que Europa refuerce su posición como “pilar de estabilidad económica y política”, en un escenario internacional cada vez más marcado por la fragmentación geopolítica y la incertidumbre financiera.
Durante su intervención ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, la mandataria subrayó que “acelerar el progreso hacia un euro digital es una prioridad estratégica”.
Lagarde advirtió del creciente desafío que suponen los criptoactivos y las monedas estables para la integridad del sistema financiero global.
Aunque actualmente los riesgos para la estabilidad de la eurozona son limitados, el dinamismo del mercado y la falta de datos fiables generan zonas de incertidumbre.
“A medida que aumentan las tenencias y las valoraciones de los criptoactivos, el riesgo para los inversores de correcciones bruscas de precios aumenta y podría repercutir en todo el sistema financiero”, alertó.
Lagarde sobre las stablecoins
En su intervención, la presidenta del BCE también llamó la atención sobre el hecho de que el 99% de las stablecoins están denominadas en dólares y son emitidas por entidades privadas, lo que puede suponer una amenaza tanto para la soberanía monetaria como para la estabilidad financiera europea.
Lagarde defendió el euro digital como herramienta clave para contrarrestar estos riesgos.
A su juicio, una divisa digital respaldada por el BCE no solo reforzaría la autonomía estratégica de la región, sino que permitiría “salvaguardar el sistema financiero y monetario europeo, basado en la banca”, además de garantizar un sistema de pagos innovador, competitivo y resiliente dentro del continente.
La presidenta concluyó su intervención instando a avanzar hacia una regulación global coordinada sobre criptoactivos y monedas estables, con el objetivo de mitigar vulnerabilidades y evitar desequilibrios sistémicos derivados de un marco regulador fragmentado.
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