Duro Felguera, suspendida de cotización y en medio de una situación financiera crítica, ha recibido un respiro de sus acreedores. Ante el vencimiento de 12 millones de euros de deuda antes de final de año y las dificultades económicas derivadas de su conflicto con Sonelgaz en Argelia y la quema de caja, la firma ha logrado el aplazamiento de pagos tanto de bancos como de la Sepi (Sociedad Española de Participaciones Industriales) hasta enero.
Fuentes cercanas a la compañía confirmaron que el grupo bancario aprobó el aplazamiento de los 6 millones de euros que debían haberse pagado antes de diciembre. La Sepi, que rescató a la empresa durante la pandemia, también accedió a posponer los intereses de otros 6 millones de euros hasta enero, ya que el principal de la deuda no debe pagarse hasta 2025.
Este aplazamiento llega a cambio de una promesa de Grupo Prodi, accionista mayoritario de Duro Felguera, de realizar una inyección de capital en las próximas semanas. Sin embargo, aunque las intenciones están sobre la mesa, aún no se han materializado, lo que genera incertidumbre sobre la viabilidad financiera de la empresa.
Duro Felguera quema caja en este último año
Duro Felguera ha enfrentado una significativa quema de caja en los últimos meses, pasando de 109,9 millones de euros en efectivo a finales de 2023 a tan solo 45,3 millones en junio, con proyecciones que indican que podría contar con solo 6 millones de euros antes de la paga doble de diciembre. Esto deja al grupo mexicano, controlado por José Miguel Bejos, con poco más de un mes para encontrar una solución a largo plazo.
A pesar de su patrimonio neto negativo de 94,5 millones de euros a mediados de 2024, Duro Felguera se ha beneficiado de la moratoria concursal decretada por el Gobierno y de los efectos no aplicados de los 119 millones en préstamos participativos obtenidos. Sin embargo, los plazos para resolver su situación se acaban el 31 de diciembre, y la compañía ya perdió 26 millones de euros en el primer semestre de 2024, con la cifra final aún pendiente de ajustar tras la provisión de 100 millones por el litigio con Sonelgaz.
Muy difícil obtener nueva financiación
Uno de los mayores obstáculos es la dificultad para obtener nueva financiación. El ICO no avalará el 100% de la nueva deuda, y los bancos, que ya temen el riesgo asociado con Duro Felguera, parecen reticentes a proporcionar nuevos créditos. La solicitud de garantías por 350 millones de euros contemplada en el plan estratégico de la empresa también parece una meta difícil de alcanzar.
Por su parte, la Sepi, que ha sido un actor clave en los rescates de empresas estratégicas durante la pandemia, sigue negociando con Duro Felguera, aunque los créditos públicos como los 120 millones ya otorgados no pueden ser sujetos a quitas, según la nueva ley concursal. A pesar de esto, la Sepi está considerando cómo brindar apoyo adicional ante el riesgo reputacional de dejar caer a una empresa rescatada.
La situación financiera de Duro Felguera
La situación financiera de Duro Felguera refleja una tendencia más amplia, con varias empresas rescatadas por el fondo de la Sepi enfrentando nuevas dificultades. Entre ellas están Losán, que ha solicitado ayuda en su reestructuración, y la aerolínea Volotea, que ha pedido más tiempo para pagar los intereses de su préstamo. Además, otras empresas como Serhs y Meeting Point también se encuentran renegociando los términos de sus rescates.
En este contexto, Duro Felguera sigue luchando por encontrar una solución a largo plazo, mientras que la Sepi mantiene su enfoque en ayudar a las empresas que, a pesar de los rescates, siguen enfrentando problemas financieros.
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