¡Ho, Ho, Ho!: La historia de Papá Noel en la publicidad

Anuncio de Coca-Cola con Papá NoelCoca-Cola

A lo largo de las décadas, Santa Claus pasó de ser un personaje de leyenda importado desde el frío norte europeo a un verdadero fenómeno publicitario en España. Pero, ¿Cómo logró este generoso anciano de barba blanca y traje rojo conquistar el corazón de un país donde los Reyes Magos han sido los protagonistas absolutos de la Navidad? La respuesta reside en el poder de la publicidad, que transformó a Papá Noel en un ícono global y, con el tiempo, en un habitual en los escaparates y anuncios navideños españoles.

En este reportaje, exploramos cómo el simpático personaje de San Nicolás se reinventó con la ayuda de grandes marcas y medios para colarse en la cultura popular española. Desde sus tímidas apariciones en los anuncios de la década de los años 30 hasta su protagonismo en campañas millonarias de empresas de bebidas y grandes almacenes, la evolución de Santa Claus en la publicidad española revela más que una simple estrategia comercial: narra una historia de adaptación cultural y de conquista del mercado.

Anuncio de Coca-Cola con Papá Noel

Publicidad de Almacenes Simeón con Papá Noel

Orígenes de Papá Noel

Este personaje emblemático de la Navidad tiene sus raíces en dos tradiciones europeas: la de ofrecer regalos a los niños en fechas invernales (que provienen desde las Saturnales romanas) y la devoción a San Nicolás de Bari, un obispo del siglo IV famoso por su generosidad. No en vano, el patrón de Holanda es San Nicolás, quien era representado con una larga barba blanca y ropas rojas de obispo. Esta costumbre fue llevada a Norteamérica por los colonos neerlandeses en el siglo XVII, quienes fundaron Nueva Amsterdam (actual Nueva York).

En su obra satírica Historia de Nueva York, Washington Irving transformó el nombre neerlandés Sinterklaas en Santa Claus. La figura moderna del personaje tomó más cuerpo en 1822, gracias al poema A Visit from St. Nicholas de Clement Moore, donde lo describió como un hombre alegre, regordete y vestido con pieles, que conducía un trineo tirado por renos. Esta imagen pronto se popularizó y se integró a la cultura navideña estadounidense.

Sin embargo, la verdadera revolución de Santa Claus en la publicidad llegó en el siglo XX, cuando la industria comercial se apropió del personaje. En la década de 1930, Coca-Cola lo consolidó como la figura icónica que conocemos hoy, gracias a las ilustraciones del artista Haddon Sundblom. En estas imágenes, Santa Claus ya no era solo un portador de regalos, sino un símbolo de alegría y generosidad que se asociaba con la celebración navideña.

Anuncio de Coca-Cola con Papá Noel

Publicidad de Kodak con Papá Noel

Santa Claus is coming to Spain

Desde los años 30, Santa Claus comenzó una silenciosa batalla con los Reyes Magos, reflejada en las costumbres y campañas publicitarias de la época. Una de las primeras apariciones significativas de Papá Noel en España data de 1933, cuando Atwater Kent, firma estadounidense dedicada a la construcción de aparatos de radio, utilizó al personaje durante su campaña publicada en el diario Mundo Gráfico. Al año siguiente, su competidor Philips adoptó a Papá Noel en su campaña publicada en el periódico La Nación.

Sin embargo, no solo las firmas de radio apostaron por Santa Claus. Los Almacenes Simeón lo introdujeron como parte de sus campañas navideñas entre 1934, donde se veía cómo el personaje regala obsequios a los niños para atraer a sus padres. Una estrategia que se repitió hasta 1936, demostrando su eficacia para captar clientes con Papá Noel. La llegada del nuevo personaje publicitario generó gran ruido y, en 1935, un cronista de La Voz de Galicia relató cómo las costumbres cambiaban en Madrid con la llegada de Santa Claus.

Lamentablemente, la irrupción de Papá Noel no fue totalmente bien recibida y crecieron las críticas contra la infiltración de costumbres extranjeras durante la década de los años 40 y 50. Sin embargo, aún mantenía alguna aparición puntual en las publicidades de la empresa de cava Castellblanch (1950), los almacenes Gales (1951), los perfumes alemanes 4711 (1955), los electrodomésticos Kelvinator (1965) y Anís el Mono (1966).

Con su trineo aparcado en el Polo Norte y su saco a medio llenar en España, Santa Claus tuvo que esperar hasta los años 70 para regresar con su máximo esplendor.

Anuncio de Coca-Cola con Papá Noel

Publicidad de Atari con Papá Noel

Efecto Coca-Cola

Desde la década de los años 70, la figura de Papá Noel empezó a cobrar una mayor relevancia en la publicidad española. A lo largo de estos años, la imagen de Santa Claus, con su característico traje rojo y barba blanca, comenzó a instalarse en la memoria colectiva y en la iconografía comercial.

A medida que marcas internacionales como Coca-Cola, que ya había popularizado la imagen de Santa Claus en el mundo, consolidaban su presencia en España, también lo hacía el personaje de Papá Noel. Coca-Cola, en particular, lanzó en los años 70 fuertes campañas publicitarias con Santa Claus, lo que contribuyó a normalizar la figura del bonachón personaje navideño en las familias españolas. Estas campañas en televisión y prensa, que resaltaban la figura entrañable de Santa Claus como símbolo de la festividad. Se alinearon con una estrategia de marketing que buscaba conectar emocionalmente con los consumidores.

La llegada de la televisión a la mayoría de los hogares durante los años 70 y 80 supuso un cambio importante. Santa Claus apareció en los anuncios de juguetes y productos navideños, tanto nacionales como internacionales, ayudando a consolidar su imagen entre los más pequeños. La televisión permitía llevar el mensaje navideño de las marcas a todo el país, presentando a Papá Noel como una figura alegre y mágica.

A este fenómeno se suma el crecimiento de los centros comerciales y la presencia de grandes almacenes como Galerías Preciados, El Corte Inglés o Simago, que también promovieron la adopción de Papá Noel. Estos establecimientos comenzaron a organizar eventos y actividades con Santa Claus, como sesiones de fotos y la entrega de regalos, lo cual ayudó a crear un lazo emocional con los niños y sus familias, al tiempo que estimulaba el consumo navideño.

Anuncio de Coca-Cola con Papá Noel

Anuncio de Coca-Cola con Papá Noel

En la década de los 80 y 90, la popularidad de Papá Noel se consolidó gracias a la presencia cada vez más intensa en campañas de juguetes, bebidas, alimentación, e incluso ropa y cosméticos. La publicidad contribuyó a que Santa Claus dejase de ser visto como un personaje extranjero y se convirtiera en parte integral de la celebración navideña. Ayudado también por el empuje de la televisión y las nuevas estrategias de marketing que las marcas adoptaban. Así lo demuestran campañas recordadas como la de Bosch en 1981 (donde le roban el trineo a Santa Claus) o la llegada de Atari en 1984.

Su evolución no ha parado de crecer. Por ejemplo, en la década de 2010, con el auge del comercio electrónico y las campañas omnicanal. Papá Noel se convirtió en una figura clave para las grandes tiendas online como Amazon y El Corte Inglés. Papá Noel fue utilizado en anuncios que buscaban comunicar la inmediatez y la comodidad de la compra en línea. Con mensajes que destacaban la entrega rápida de los regalos y el ahorro de tiempo. Este enfoque se alineó con un cambio cultural hacia la digitalización del consumo navideño.

Santa Claus ha logrado posicionarse como un fuerte competidor de los Reyes Magos en el mercado español. Surcando el cielo con sus renos y superando las barreras culturales y comerciales. Hoy en día, se ha consolidado como una figura clave del marketing tanto en España como a nivel global. Se caracteriza por su inconfundible “¡Ho, Ho, Ho!”

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