Gaceta del TurismoMeliá Hotels International facturó durante los pasados tres meses de verano un total de 584,1 millones de euros, lo que representa un incremento del 2,7% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Se trata de la tercera temporada de verano consecutiva que la cadena hotelera tiene números positivos, tras la crisis por la pandemia de 2020.
Así, Meliá acumula un total de 1.544,1 millones de euros en ingresos en lo que va del año, lo que representa un aumento del 4,5% frente al 2023.
El crecimiento de las ganancias netas ha sido notable, alcanzando 139,4 millones de euros, lo que supone un incremento del 28,3% con respecto al ejercicio anterior.
Este aumento ha sido impulsado por varios factores, entre los que destacan el alza de precios, un mayor ritmo de reservas y una reposición de productos en su segmento de lujo.
Las zonas geográficas para el Meliá
El mercado español es clave en estos resultados, especialmente en las costas y en las Islas Baleares, donde la demanda de alojamiento ha sido alta.
Asimismo, el turismo británico ha mostrado una presencia más destacada que en años previos, lo que ha provocado una subida de los ingresos por habitación disponible (RevPAR) del 10,7% en el trimestre veraniego. En el acumulado del año, la subida de RevPAR alcanza el 11,9%.
Además, Meliá ha visto una mejora significativa en sus estrategias de ventas directas y en el segmento corporativo y de eventos. Ya el 49% de sus ventas se realizan directamente a través de su página web, lo que le permite ahorrar costes de intermediación.
En el ámbito de los eventos, el segmento MICE ha crecido un 23% en ventas, y las previsiones son aún más optimistas para 2025, con un crecimiento proyectado del 13%.
El Ebitda de la compañía ha ascendido a 428,6 millones de euros, con un margen de rentabilidad del 32,3%. Esta sólida rentabilidad, junto con la reducción de su deuda neta a 832,2 millones de euros, muestra una buena generación de caja y una estructura financiera robusta.
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