RenfeEl ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, anunció su propósito de año nuevo: transformar la Renfe en una futura «Aena ferroviaria».
El funcionario destacó la posibilidad de transformar a la operadora pública en una entidad con alcance internacional y capacidad de inversión, capaz de competir al nivel de las grandes empresas del Ibex 35.
“Renfe ha cerrado una etapa muy buena en gestión corporativa y materia económica, ha hecho un gran trabajo en mejora de las cifras y en expansión internacional. El reto a futuro tiene que ver más con la gestión pura y dura del transporte y para ello necesitamos un perfil distinto”, dijo Puente.
Su modelo a seguir es Aena, una compañía que actualmente gestiona 87 aeropuertos, la mitad de ellos fuera de España, consolidada como la sexta empresa más valiosa de la Bolsa española, con una capitalización de 31.000 millones de euros.
En contraste, Renfe cerró 2024 con 43 millones de euros en pérdidas en su división de viajeros, una cifra que refleja el impacto de la liberalización parcial del mercado de alta velocidad.
La nueva administración de Renfe
Estas propuestas de Puente se producen tras la reciente dimisión de Raül Blanco como presidente de Renfe, efectiva el próximo 14 de enero.
Aunque el ministro evitó confirmar el nombramiento de Álvaro Fernández Heredia, actual secretario general de Movilidad Sostenible, dejó entrever su designación, calificándolo como un experto destacado en la gestión de transporte y descartando cualquier vínculo partidista.
Puente también abordó los problemas técnicos que afectaron a los trenes Avril de Talgo el pasado 1 de enero, describiéndolos como un «efecto 2000 en pleno 2025».
Según explicó, un fallo en el software relacionado con el año bisiesto dejó a los trenes «en un limbo temporal», una situación que se resolvió al día siguiente.
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