Musk vs. Altman: la batalla por OpenAI sube de nivel

Elon MuskElon Musk

Elon Musk no se rinde y vuelve a la carga contra OpenAI. Según The Wall Street Journal, el magnate ha liderado un consorcio que ha ofrecido 97.400 millones de dólares por la fundación que controla la empresa de inteligencia artificial. Un movimiento que llega meses después de que Musk demandara a OpenAI por “traicionar” su misión original y pasarse al lado capitalista.

Lo curioso es que la oferta está muy por debajo del valor de mercado de OpenAI, que Bloomberg estima en unos 300.000 millones de dólares. Más que una compra realista, parece una provocación directa a Sam Altman, CEO de OpenAI y exsocio de Musk en la fundación de la empresa en 2015. Altman no se quedó callado y le contestó con un mensaje en X: “No, gracias, pero te compramos Twitter por 9.740 millones de dólares, si quieres.”

Elon, que en 2022 pagó 44.000 millones por Twitter (hoy X), respondió con su ya clásico estilo troll, renombrando a Altman como “Scam [estafa] Altman” en un post.

Elon Musk y Altman: de socios a rivales

La relación entre Musk y Altman ha pasado de ser una alianza prometedora a una rivalidad feroz. Cuando fundaron OpenAI en 2015, el plan era que fuera una organización sin fines de lucro. Pero en 2019, Altman cambió las reglas del juego y creó una subsidiaria con fines comerciales, lo que permitió la entrada de Microsoft y el despegue de ChatGPT. Ahora OpenAI avanza hacia convertirse en una empresa tradicional, y eso no le hace gracia a Musk.

El abogado que representa a los inversores que respaldan la oferta de compra, Marc Toberoff, declaró: “Si OpenAI va a ser una empresa con fines de lucro, es vital que la fundación reciba una compensación justa por lo que sus líderes le están quitando: el control sobre la tecnología más transformadora de nuestro tiempo.”

Pero la jugada de Musk no es solo por dinero, sino también por el control de la IA del futuro.

Política y negocios: el factor Trump

La rivalidad entre Musk y Altman no es solo empresarial, también tiene un toque político. Mientras Musk se ha acercado cada vez más a Donald Trump, Altman firmó recientemente un acuerdo de 500.000 millones de dólares con Oracle y SoftBank para impulsar la IA en Estados Unidos. Este acuerdo, llamado Stargate, fue anunciado en la Casa Blanca apenas en el segundo día de Trump tras su regreso a la presidencia.

Musk, que fue el mayor donante de la campaña de Trump, no se tomó bien el movimiento de Altman. Desde X, puso en duda que SoftBank tuviera el dinero asegurado para la inversión, lo que generó aún más tensión.

¿Y ahora qué?

La guerra entre Musk y Altman no parece tener fin. Musk sigue atacando legalmente a OpenAI, acusándola de convertirse en una filial de Microsoft y de dejar de lado el propósito inicial de beneficiar a la humanidad. Mientras tanto, OpenAI sigue creciendo y atrayendo inversiones millonarias.

© Reproducción reservada