NaturgyNaturgy cerró con éxito la oferta pública de adquisición (opa) voluntaria que lanzó en febrero, con el objetivo de aumentar el capital flotante y facilitar su regreso a los índices de referencia del grupo MSCI.
La operación, planteada inicialmente para alcanzar el 10% del capital social, se ejecutó finalmente sobre un 9,08% del mismo, a un precio de 26,5 euros por acción.
La propuesta recibió una acogida masiva: el 86,37% del capital aceptó la oferta, lo que obligó a aplicar un prorrateo entre los 2.887 accionistas participantes.
En total, Naturgy adquirió 88 millones de acciones, lo que representa el 9,08% del capital social.
Para repartir las acciones ofertadas, se asignaron 7.620 títulos de manera lineal a cada participante, y las restantes se distribuyeron con un coeficiente de prorrateo del 10,2687%.
El reajuste accionarial tras la opa ya empieza a reflejarse en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
IFM, el fondo australiano, redujo su presencia en la gasista del 16,91% al 15,169%.
Balance en Naturgy
Por su parte, CVC rebajó su participación del 20,715% al 18,587%, mientras que BlackRock —principalmente a través de GIP— hizo lo propio, pasando del 20,93% al 18,786%, divididos entre un 18,692% directo y un 0,094% mediante futuros y contratos CFD.
Queda por conocerse el ajuste final de CriteriaCaixa, que antes de la operación mantenía un 26,71% del capital, para completar la nueva fotografía del accionariado.
Paradójicamente, aunque la operación busca incrementar el capital libre en Bolsa, su efecto inicial será el contrario: el free float caerá temporalmente entre el 6,73% y el 9,69%, según los cálculos de la empresa.
Naturgy se fijó como horizonte 2027 para volver a colocar estas acciones en el mercado, lo que podría realizarse en una o varias fases según las condiciones del entorno.
Esta operación elevó el endeudamiento máximo de la compañía hasta 2.332 millones de euros, aunque se prevé que esta cifra disminuya progresivamente, en línea con su hoja de ruta estratégica para 2025-2027, que contempla una deuda financiera neta próxima a los 3.700 millones de euros.
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