La farmacéutica suiza Novartis registró beneficio neto atribuido de 3.606 millones de dólares (3.168 millones de euros) en el primer trimestre.
Esta cifra representa un incremento del 34,2% respecto al mismo periodo del año anterior, lo que refuerza la proyección de crecimiento sostenido para los próximos años.
Según el informe trimestral publicado, la facturación neta de la compañía alcanzó los 13.233 millones de dólares (11.627 millones de euros), un aumento del 11,9% interanual.
A ello se suman otros ingresos por 387 millones de dólares (340 millones de euros).
En paralelo, los gastos relacionados con actividad operativa, ventas, administración e I+D ascendieron a 8.957 millones de dólares (7.870 millones de euros), lo que supone un ligero incremento del 2,4%.
El consejero delegado de Novartis, Vas Narasimhan, subrayó que “nuestros productos más notorios, como Kisqali, Kesimpta y Leqvio, siguen mostrando un fuerte impulso que, prevemos, impulsará nuestro crecimiento hasta 2030 y más allá”.
Las expectativas de Novartis
La compañía proyecta un crecimiento de las ventas netas en 2025 dentro del rango alto de un solo dígito, mientras que espera que los ingresos operativos base aumenten en el extremo inferior de dos dígitos.
En un contexto global marcado por la incertidumbre arancelaria, Novartis anunció en abril que decidió reforzar su posicionamiento en Estados Unidos con una inversión estratégica de 23.000 millones de dólares (unos 20.510 millones de euros) a lo largo de los próximos cinco años.
El plan incluye la construcción de seis nuevas plantas en ubicaciones aún no reveladas, la ampliación de otras cuatro ya operativas y la creación de un nuevo centro de investigación y desarrollo en San Diego (California).
Con estas medidas, Novartis busca reducir su exposición a los efectos de los aranceles impulsados por la administración de Donald Trump, al tiempo que consolida su liderazgo en el mercado farmacéutico estadounidense.
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