Getty ImagenLa construcción de nuevas viviendas en España no está ocurriendo en las zonas donde más se necesitan, esa es la preocupante conclusión de un reciente informe que publica UVE Valoraciones.
El estudio, que analiza las viviendas iniciadas entre mayo y noviembre de 2024, muestra que regiones como Madrid, Barcelona, Baleares y Canarias, que sufren grandes déficits habitacionales, no experimentan un aumento significativo en la construcción.
En Madrid, donde se estima que hacen falta unas 107.000 viviendas, la producción cayó un 1,47%.
Barcelona, con un déficit de 85.000 viviendas, registró un crecimiento moderado del 1,95%.
Las cifras son aún más alarmantes en Baleares y Canarias, donde la construcción de viviendas se desplomó un 11,44% y más del 20%, respectivamente.
¿Dónde hay más viviendas?
Algunas provincias están mostrando un panorama diferente. Sevilla fue la única que respondió con crecimientos notables en la construcción, con un aumento superior al 30%, alcanzando las 13.000 hogares iniciadas.
Málaga, que enfrenta un déficit de 15.000 y tiene una alta demanda por parte de compradores no residentes, creció un 6,38%.
En Alicante, que experimenta una compra masiva de viviendas por no residentes, el crecimiento fue del 9,21%.
Sin embargo, en Valencia, otro de los mercados más demandados, el incremento fue solo del 3,87%, lo que es claramente insuficiente ante la presión existente.
El informe también pone de relieve un fenómeno curioso: mientras que las zonas más necesitadas siguen sin cubrir sus déficits, provincias como Palencia experimentaron un aumento extraordinario en la construcción, con un 159% de crecimiento entre mayo y noviembre. Almería (92,3%) y Zamora (60,4%) también tuvieron incrementos significativos.
A nivel general, la producción de viviendas en España apenas varió, con un aumento del 9% en el número de viviendas iniciadas, alcanzando las 126.761 unidades.
Sin embargo, el informe plantea una cuestión crucial: si no existieran obstáculos, la relación entre las construcciones iniciadas y las vendidas debería ser más consistente.
En cambio, la construcción parece responder más a la disponibilidad de suelo y a las facilidades de financiación que a la demanda real de las grandes ciudades.
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