Pekín confirma que TikTok en EEUU seguirá utilizando el algoritmo de ByteDance

Zhang YimingByteDance, fundada por Yiming, es la compañía matriz de las redes sociales TikTok y Douyin

La negociación sobre el futuro de TikTok en Estados Unidos ha dado un paso clave. Pekín ha confirmado que la escisión de la aplicación en territorio estadounidense mantendrá el uso del algoritmo desarrollado por ByteDance, matriz de la plataforma, lo que asegura la continuidad de la tecnología que ha convertido a TikTok en un fenómeno global.

El anuncio se produce después de que el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunciara en Madrid un principio de acuerdo para transferir TikTok a manos de inversores estadounidenses.

“El presidente Trump y el presidente Xi hablarán el viernes para cerrar el acuerdo, pero ya tenemos un marco para que [TikTok] pase a ser de propiedad estadounidense”, afirmó Bessent, subrayando que el pacto busca garantizar la “seguridad nacional de EE UU”.

Las conversaciones entre ambas potencias tuvieron lugar en la sede del Ministerio de Exteriores español y contaron también con reuniones de Bessent con José Manuel Albares y Carlos Cuerpo, titulares de Exteriores y Economía, para tratar temas comerciales bilaterales.

Los dueños de TikTok

Por parte de China, el subdirector del regulador de ciberseguridad, Wang Jingtao, explicó que el acuerdo incluye “una licencia para el algoritmo y otros derechos de propiedad intelectual”, al tiempo que precisó que ByteDance seguirá supervisando la seguridad de los datos y contenidos en EE UU, donde la aplicación cuenta con 170 millones de usuarios.

El pacto llega en la antesala de la prohibición legal que impedía a ByteDance seguir operando en Estados Unidos si no vendía TikTok a empresas locales. La medida fue aprobada bajo la presidencia de Joe Biden y pospuesta en tres ocasiones por decisión de Donald Trump.

El algoritmo de recomendaciones, pieza central de la plataforma, se ha convertido en el eje de las tensiones entre Washington y Pekín.

Según el Financial Times, las autoridades estadounidenses insisten en que cualquier acuerdo debe reducir al mínimo la influencia china, mientras que desde Pekín se marca una línea roja: que el algoritmo solo pueda operar mediante un acuerdo de licencia.

Con el marco del pacto definido, la atención se centra ahora en la conversación prevista para el viernes entre Trump y Xi, que deberá sellar un entendimiento con implicaciones tanto tecnológicas como geopolíticas.

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