Repsol anunció una importante inversión de 800 millones de euros en su refinería de Tarragona, donde transformará el centro industrial en una innovadora “Ecoplanta”.
La reactivación de esta inversión se produce después de que el gobierno decidiera suspender el controvertido impuesto a las energéticas, conocido como «impuestazo».
Esta medida había puesto en riesgo varios proyectos industriales, incluido el de Repsol en Tarragona, lo que llevó a Junts per Cataluña a oponerse al gravamen, argumentando que perjudicaría los intereses de la industria catalana.
Con la paralización del impuesto, Repsol pudo desbloquear los 1.500 millones de euros que tenía destinados a la descarbonización de sus refinerías.
Qué trae el proyecto de Repsol
Este proyecto, que formará parte de un plan más amplio de descarbonización, busca convertir a la instalación en la primera planta de Europa dedicada a la fabricación de metanol renovable a partir de residuos, utilizando la gasificación, el proceso de valorización de desechos más avanzado del mundo.
La planta se integrará en el complejo petroquímico de Tarragona, lo que permitirá aprovechar infraestructuras ya existentes y acelerar la transición hacia un modelo multienergético.
Además de la “Ecoplanta”, el proyecto contempla la construcción de un electrolizador de hidrógeno verde, con una inversión adicional de 300 millones de euros.
Con estos dos grandes desarrollos, Repsol se posiciona como líder en la transición energética en Cataluña, y se estima que la inversión generará alrededor de 340 empleos directos, indirectos e inducidos de alta especialización, además de unos 2.800 puestos durante la fase de construcción.
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