En el marco de su ambicioso plan de expansión por América Latina, Repsol Lubricantes anunció su regreso oficial al mercado chileno, confiando la distribución de sus productos a la reconocida firma Lucas Blandford.
La alianza, que entró en funcionamiento desde este mes de junio, busca consolidar la presencia de la multinacional energética en Chile mediante una oferta robusta y diversificada de lubricantes para automóviles, motocicletas, transporte pesado, y sectores industriales clave.
Repsol, con más de 90 años de trayectoria global y presencia en más de 90 países, construyó una reputación sólida basada en innovación tecnológica y estándares de calidad superiores.
Su regreso a Chile se apoya ahora en Lucas Blandford, empresa con 75 años de experiencia en el rubro automotor, que se encargará de la distribución y el soporte técnico en todo el territorio nacional.
“Lucas Blandford es el socio ideal para llevar la potencia de la marca Repsol al siguiente nivel en Chile: compartimos visión, compromiso y pasión por la excelencia”, señaló Francisco De Mena, gerente senior de Lubricantes Repsol Latinoamérica.
El ejecutivo también subrayó que con esta alianza, “Chile se convierte en un punto estratégico para el crecimiento de Repsol en Latinoamérica, combinando experiencia global y talento local”, dijo a través de un comunicado.
La proyección de Repsol
Desde Lucas Blandford, celebran el inicio de una etapa prometedora. “Esta alianza con Repsol marca el inicio de una nueva etapa para la industria chilena de lubricantes: más innovación, más calidad y una red de servicio de primer nivel”, destacaron.
El acuerdo traerá consigo una mayor disponibilidad de productos Repsol en el país, acceso a lubricantes de alto rendimiento diseñados para múltiples sectores, y una apuesta decidida por la formación técnica especializada.
Esto incluye capacitación para talleres y profesionales del sector, con el objetivo de fortalecer la cadena de valor.
A corto plazo, la estrategia se enfocará en consolidar a Repsol como marca de referencia en el sector automotor chileno.
A largo plazo, el plan contempla expandirse hacia otras áreas estratégicas de la industria chilena.
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