Repsol ha dado a conocer su balance económico correspondiente al primer trimestre de 2024. En el mismo se recoge una ganancia del 12,9% menos, con respecto al mismo periodo de 2023. En total, el beneficio neto fue de 969 millones de euros.
El resultado ajustado trimestral ha caído un 33%, hasta 1.267 millones, mientras que el beneficio del negocio de Exploración y Producción ha experimentado un descenso del 6,8%, hasta los 442 millones. El beneficio del negocio Industrial ha cosechado una reducción del 42,8%, hasta los 731 millones, mientras que, por su parte, el negocio de Clientes ha caído un 10%, es decir, hasta los 156 millones.
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, ha señalado que «nuestro comienzo de año demuestra la solidez del proyecto de Repsol, que dará un nuevo paso adelante gracias a la Actualización Estratégica 2024-2027. Seguimos evolucionando nuestros negocios, con una oferta de multienergía única en España, avanzando con hechos tangibles en la descarbonización e invirtiendo de forma rentable para garantizar el futuro de la industria y el empleo».
Análisis detallado del balance económico
Repsol, al respecto de estas cifras, argumenta que su resultado en Exploración y Producción tiene unas causas concretas: «Debido principalmente a unos menores precios de realización del gas, una mayor amortización, unos mayores costes de exploración y producción, la desinversión de todos los activos productivos en Canadá y la depreciación del dólar frente al euro».
Pese a todo, la compañía energética asegura que la caída está parcialmente compensada por mayores precios de realización del crudo, así como por otros factores: menores regalías, menores impuestos derivados de un resultado operativo más bajo y una regularización de la estimación de impuestos del ejercicio anterior.
Con respecto al negocio Industrial Repsol ha explicado esa caída del siguiente modo: «debido principalmente a unos menores resultados en los negocios de Refino, Trading y Mayorista y Trading de Gas. Esto fue parcialmente compensado por unos menores impuestos derivados de un menor resultado operativo». Se siguen mostrando optimistas de cara al horizonte más inmediato.
Por último, la caída en el beneficio de Clientes se ha debido «principalmente a unos menores resultados en Movilidad y GLP. Esto fue parcialmente compensado por unos mayores resultados en Comercialización de Electricidad y Gas, Lubricantes y Aviación y así como por menores impuestos derivados de un menor resultado operativo», señala Repsol en su comunicado.
Otras partidas importantes
El EBITDA ha bajado un 20,5%, hasta 2.143 millones de euros; el Flujo de Caja de las Operaciones ha descendido un 25,5%, hasta 1.362 millones; y las Inversiones Orgánicas han aumentado un 38%, hasta 1.364 millones. Además, la Deuda Neta ha subido hasta 3.901 millones desde 2.096 millones.
“En este incremento tuvieron una influencia destacada las mayores inversiones y un incremento temporal del fondo de maniobra. La liquidez alcanzó los 10.332 millones de euros, lo que supone 2,85 veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo», ha precisado el grupo.
La influencia de la bajada del precio del gas
Sin lugar a dudas, ni que decir tiene que las tensiones geopolíticas del Mar Rojo y entre Israel y Palestina han repercutido en una consecuencia negativa para los precios del crudo Brent, que mantuvieron su tendencia alcista durante el trimestre hasta alcanzar una media de 83,2 dólares por barril, un 2,5% más que en 2023.
Con respecto a la cotización media del gas Henry Hub ésta cayó un 32,4% respecto a la misma etapa de 2023, hasta 2,3 dólares por MBtu. “Esta notable disminución responde a un descenso de la demanda por temperaturas más templadas en Estados Unidos, que contrastó con una producción alta y menores exportaciones desde este país», ha detallado la corporación.
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