Ryanair ha anunciado que su beneficio neto del año fiscal cayó un 16%, situándose en 1.610 millones de euros frente a los 1.920 millones del ejercicio anterior. Sin embargo, el tráfico de pasajeros creció un 9%, alcanzando un récord histórico de 200 millones de pasajeros, a pesar de los retrasos en las entregas de aviones Boeing.
Durante el año fiscal, Ryanair redujo su tarifa media un 7% mientras aumentó un 1% sus ingresos auxiliares. Además, el coste por pasajero se mantuvo estable, lo que reforzó su ventaja competitiva en costes frente a otras aerolíneas europeas.
A 30 de abril, la flota alcanzó las 618 aeronaves, de las cuales 181 son modelos B737 “Gamechanger”. Para el verano de 2025, Ryanair tiene previsto lanzar más de 160 nuevas rutas.
Ryanair realizó una recompra en 2025
En el ejercicio 2025, la aerolínea realizó la recompra y cancelación del 7% del capital emitido y anunció un dividendo final de 0,227 euros por acción, que se pagará en septiembre, sujeto a la aprobación de la Junta General.
De cara al próximo año, Ryanair planea amortizar bonos vencidos —incluyendo uno de 850 millones en septiembre de 2025 y otro de 1.200 millones en mayo de 2026— mientras continúa financiando la inversión en aeronaves y motores con recursos propios. La compañía ha aprobado una recompra adicional de acciones por 750 millones de euros, que se espera ejecutar en los próximos 6 a 12 meses.
El CEO Michael O’Leary destacó que la caída del 7% en tarifas fue el principal motor del crecimiento, impulsando un fuerte aumento del tráfico y permitiendo que los ingresos totales crecieran un 4%, hasta alcanzar los 13.950 millones de euros, con un aumento del 1% en ingresos por vuelos regulares pese a los retrasos en las entregas de Boeing.
O’Leary señaló que factores como la ausencia de una Semana Santa completa en el primer trimestre, la presión en el gasto del consumidor debido a los tipos de interés elevados y la inflación, así como una caída en las reservas a través de agencias online antes del verano, obligaron a Ryanair a aplicar estímulos de precios repetidos.
Finalmente, a 31 de marzo, la aerolínea contaba con casi 4.000 millones de euros en efectivo bruto y una deuda neta de 1.300 millones de euros.
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