Sabadell y Unicaja destacan en rentabilidad en 2024, superando expectativas

sabadellBanco Sabadell

En contra de las previsiones del mercado, en 2024, la banca europea logró extender la bonanza del año anterior, gracias a una bajada de tipos de interés más lenta de lo esperado y una reactivación progresiva de la actividad crediticia. Este cóctel favorable permitió mantener tanto los márgenes de intereses como los beneficios, alcanzando en muchas entidades cifras récord o quedándose cerca. En un ejercicio sobresaliente, algunos bancos brillaron más que otros. En términos de rentabilidad, dos nombres destacaron por su brillante desempeño: frente a 2023, Sabadell y Unicaja elevaron su RoTE más que cualquier otra entidad financiera en la Unión Europea (UE). 

A nivel grupo, el banco vallesano incrementó su rentabilidad sobre el patrimonio tangible en 3,4 puntos porcentuales, pasando de un 11,5% a 14,9%, gracias a unas ganancias récord. Todos sus principales mercados registraron subidas, aunque con ritmos diferentes. Su negocio en España fue el que mostró mayor músculo, con un RoTE que se elevó en casi 4 puntos en el año, alcanzando un 15,9%. En Reino Unido y México, la rentabilidad también aumentó, aunque de forma más suave, en 2 y 0,8 puntos porcentuales, respectivamente. 

La filial británica, que en 2024 representó el 14% del beneficio del banco, pasó de ser un quebradero de cabeza a convertirse en un acelerador, tras el plan de eficiencia puesto en marcha por la entidad. Aunque sus niveles de rentabilidad aún están por debajo del negocio en España, el banco cree que TSB tiene potencial de expansión y prevé que su contribución a los resultados del grupo siga aumentando en los próximos años. 

Sabadell se quiere defender de la OPA

Sabadell está poniendo toda la carne en el asador para defenderse de la opa hostil lanzada por BBVA el pasado mayo, actualmente en Fase II y pendiente del dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que el mercado espera antes de Semana Santa. Sabadell está jugando todas sus cartas para convencer a los accionistas de la fortaleza de su proyecto. Quieren demostrar que el crecimiento del que se ha beneficiado en el último año es sostenible a medio plazo. Siendo esta precisamente una de ellas. 

De hecho, su objetivo es situar la rentabilidad por encima del 14% hasta 2026, a pesar de una política monetaria más acomodaticia. «El negocio español de Sabadell está más sesgado hacia las pymes y los tipos fijos, y creemos que el margen de intereses va a ser más resistente que el de sus homólogos nacionales«, advierten desde Bank of America. 

Unicaja recupera terreno 

Las excelentes cifras de Sabadell en 2024 sorprendieron positivamente a los inversores. Pero el banco que más elevó su rentabilidad entre los grandes de la UE fue Unicaja. Su RoTE subió 5 puntos porcentuales, colocándose en un 9,1%. Aunque sigue estando por debajo de sus competidores en España, el fuerte incremento interanual indica que la entidad está recortando distancia con el resto del sector tras abrir una nueva era con una dirección completamente renovada. «En términos generales, creo que (en España) ya se ha llegado a unos niveles de RoTE que será difícil seguir mejorando. Entre los bancos españoles cotizados, Unicaja es el que tiene realmente margen de mejora«, señala Nuria Álvarez, analista de Renta 4. 

Y su plan estratégico para el trienio 2025-2027 lo pone de manifiesto. La entidad malagueña prevé una rentabilidad por encima del 13%, tomando como referencia una ratio de capital CET1 del 12,5% sobre los activos ponderados por riesgo estimados. 

La gran banca nacional fue la que más incrementó su rentabilidad el año pasado (2,6 puntos porcentuales más), superando incluso a la italiana, que tradicionalmente iba de la mano con la española por su alta sensibilidad a los tipos de interés. Los prestamistas del país transalpino entregaron unas rentabilidades al alza en 2024, con aumentos de entre 1 y 2 puntos porcentuales, pero el balance final de Italia fue afectado por las cuentas de BPER, que vieron un retroceso del RoTE de 2,3 puntos. 

Las hipotecas en los grandes países europeos

En Italia y España, la cartera está sesgada por clientes con hipotecas, sobre todo a tipo variable, que se han reapreciado con el avance del euríbor. En cambio, en otros países como Alemania o Reino Unido, la cartera hipotecaria tiene menor peso y, dentro de ella, los préstamos con cuotas fijas son más comunes. 

Una relajación de las condiciones financieras más lenta de lo esperado permitió a la banca española (y en parte a la italiana) triunfar en rentabilidad más que sus homólogos europeos. Además, desde que se aplican, las medidas de política monetaria tardan unos meses en tener un impacto en la economía real, por lo que en la práctica las entidades pudieron beneficiarse de un entorno de tipos sustancialmente altos. La otra cara de la moneda es que los bancos españoles serían precisamente los más expuestos a una caída de tipos, pero los directivos confían en que el aumento del volumen de negocio les ayude a compensar una posible erosión del margen de intereses. 

En Francia, la rentabilidad aumentó de media 1,4 puntos porcentuales, con ciertas diferencias entre las entidades. Société Générale fue la que más la disparó (+2,7 puntos porcentuales), aunque sí partía de niveles muy bajos frente a sus homólogos domésticos, con un 4,2% en 2023. El plan estratégico puesto en marcha por el grupo galo en 2023 empezó a surtir efectos después de años difíciles. Crédit Agricole y el principal banco del país, BNP Paribas, también vieron subidas en rentabilidad, aunque más tímidas, de 1,4 y 0,2 puntos porcentuales, respectivamente. 

Caída en rentabilidad 

El resto de los países del Viejo Continente, a pesar de que la banca en general sustentó buenos resultados, la rentabilidad se vio mermada en la mayoría de las entidades. En Alemania, Deutsche Bank redujo su RoTE unos 2,7 puntos porcentuales, con su resultado impactado por costes relacionados con litigios específicos. Países Bajos, tanto ING como ABN AMRO vieron la rentabilidad retroceder alrededor de 2 puntos porcentuales, reflejando un descenso de los beneficios ante un aumento de provisiones y una economía menos boyante. 

Un escenario parecido se observó en la banca escandinava, donde el crecimiento anémico de los préstamos y el impacto adverso de los recortes de tipos afectaron especialmente a los prestamistas suecos. Entre las entidades financieras de Suecia y Dinamarca, Danske fue la única en registrar un avance en rentabilidad frente a una lluvia de descensos. 

La mayoría de los bancos holandeses y nórdicos no incluyen al RoTE en sus cuentas de resultados, sino que incorporan solo al RoE, que mide la rentabilidad sobre todos los recursos propios de la empresa, incluyendo tanto activos tangibles como intangibles. El RoE, al agregar los activos intangibles a la ecuación, tiene un denominador más elevado, y, por tanto, la cifra final suele ser más pequeña comparado con el RoTE, que solo tiene en cuenta el patrimonio tangible. 

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