Samsung Electronics cerró 2024 con un beneficio neto de 34,5 billones de wones (22.914 millones de euros).
Esta cifra supone un crecimiento del 122,6% respecto a 2023, impulsado principalmente por el desempeño de su negocio de semiconductores y dispositivos electrónicos.
El beneficio operativo de la compañía también experimentó un fuerte crecimiento, alcanzando 32,7 billones de wones (21.718 millones de euros), lo que representa un aumento del 395,5% en comparación con el año anterior.
En cuanto a las ventas, Samsung obtuvo 300,9 billones de wones (199.849 millones de euros), un 16,2% más que en 2023.
El crecimiento de la compañía fue impulsado en gran parte por su división de memorias (DS), que registró 111,1 billones de wones (73.789 millones de euros) en ingresos, lo que supone un 66,8% más que en 2023.
Este desempeño refleja la creciente demanda de chips, clave en sectores como la inteligencia artificial y los centros de datos.
Por su parte, la división de electrónica de consumo y comunicaciones móviles (DX), que incluye dispositivos como teléfonos y televisores, generó 174,9 billones de wones (116.163 millones de euros), un incremento del 2,9%.
Otras áreas, sin embargo, mostraron retrocesos. La unidad de pantallas (SDC) ingresó 29,2 billones de wones (19.394 millones de euros), un 5,8% menos, mientras que la división de Harman, especializada en audio y conectividad para vehículos, obtuvo 14,3 billones de wones (9.498 millones de euros), un 0,7% menos.
El enfoque de Samsung para 2025
Samsung señaló que para el primer trimestre de 2025 buscará reforzar las ventas de smartphones con inteligencia artificial y productos premium en su división de electrónica de consumo.
Sin embargo, advirtió que el crecimiento de los beneficios podría verse limitado por la debilidad del mercado de semiconductores y telefonía, así como por el impacto de costes fijos derivados de menores tasas de producción.
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