Santander arrebata TSB a Barclays por 3.100 millones y fortalece su posición en Reino Unido

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Banco Santander ha ganado la partida a Barclays y se ha hecho con el control de TSB Bank, propiedad de Banco Sabadell, por 3.100 millones de euros (2.650 millones de libras). La operación permite al grupo presidido por Ana Botín convertirse en el tercer mayor banco del Reino Unido por saldos en cuentas corrientes de particulares y reforzar su apuesta estratégica en uno de sus principales mercados.

El acuerdo incluye sinergias estimadas en 470 millones de euros, lo que supone una reducción del 13% en los costes conjuntos, y permite a Santander elevar su rentabilidad en Reino Unido del 11% al 16%, además de incrementar un 4% el beneficio por acción (BPA) ya desde el primer año.

Por su parte, Banco Sabadell, presidido por Josep Oliu, utilizará 2.500 millones obtenidos de esta operación —entre el talón de compra y los beneficios hasta el cierre— para remunerar al accionista, en un movimiento defensivo frente a la opa lanzada por BBVA. El grupo vallesano ha convocado una junta extraordinaria el 6 de agosto para aprobar la venta, cumpliendo con el deber de pasividad que le impone su actual situación corporativa.

Compra financiada con la venta en Polonia

Santander financiará íntegramente la operación en efectivo, gracias a los ingresos obtenidos por la venta de su filial polaca al austriaco Erste Group por casi 7.000 millones de euros. Con esta maniobra, el grupo cántabro compra TSB a 1,45 veces su valor contable tangible, frente a las 2,2 veces que obtuvo por el banco en Polonia, logrando una asignación eficiente de capital.

La adquisición se integrará dentro de Santander UK, que contará tras la fusión con cerca de 28 millones de clientes y reforzará su posición en hipotecas y depósitos, con una cartera que suma 34.000 millones de libras en créditos hipotecarios y 35.000 millones en depósitos.

Rentabilidad al alza y beneficios para el accionista

La entidad espera que la operación genere un retorno sobre capital superior al 20%, impulsando la rentabilidad de Santander UK hasta el 18% en 2028. También prevé un impacto positivo inmediato en BPA, un coste de integración de 520 millones de libras y una afectación limitada al capital: una reducción de apenas 50 puntos básicos en su ratio CET1 al cierre, previsto para el primer trimestre de 2026.

Santander mantendrá su política de dividendos y ha ratificado su intención de destinar 10.000 millones de euros a recompras de acciones durante 2025 y 2026, utilizando los excedentes generados y parte del producto de la venta en Polonia.

Sabadell se repliega para crecer en España

Con esta venta, Sabadell se compromete a no competir con Santander en Reino Unido durante los 24 meses posteriores al cierre. Sí mantendrá su sucursal en el país para apoyar a empresas y operaciones corporativas.

El consejero delegado de Sabadell, César González-Bueno, ha señalado que el banco se centrará en España, donde ve «una gran capacidad de crecimiento tanto en negocio como en evolución bursátil». La entidad espera obtener hasta 2.900 millones de libras entre el precio de venta, los dividendos y beneficios de TSB hasta el cierre definitivo.

Asesores de primer nivel

En la operación, Sabadell ha contado con el asesoramiento de Goldman Sachs, Morgan Stanley y Uría Menéndez, mientras que Santander ha estado apoyado por Deutsche Bank, Robey Warshaw, Centerview Partners y A&O Shearman.

Aunque no se trata de una operación transformadora para Santander, marca su regreso a las compras en Reino Unido tras las adquisiciones de Abbey (2004), Alliance & Leicester y Bradford & Bingley (2008), consolidando su experiencia en integración y migración tecnológica en el sector bancario británico.

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