Banco Santander ha anunciado el cierre de 18 oficinas en Estados Unidos, lo que representa aproximadamente el 4,5% de su red en el país. La decisión ha sido comunicada a la Oficina del Controlador de la Moneda estadounidense a finales de abril y afectará a sucursales situadas en los estados de Massachusetts, Nueva Jersey, Pensilvania, Nueva York, New Hampshire y Rhode Island.
Esta medida se enmarca en una estrategia global de digitalización que el grupo está aplicando fuera de su mercado principal, España. En este sentido, Santander lanzó recientemente en EE. UU. su banco digital Openbank, con el que ha conseguido captar alrededor de 2.000 millones de dólares (1.950 millones de euros) en depósitos desde su lanzamiento a principios de año.
Reorganización internacional
El movimiento en Estados Unidos no es aislado. En marzo, la filial británica del grupo anunció también el cierre de 95 oficinas en Reino Unido, lo que supone un 21% de su red en ese país, así como un posible ajuste de plantilla que podría afectar a 750 empleados.
Por otra parte, la entidad anunció recientemente la venta del 49% de su filial polaca al grupo Erste Bank por un valor de 6.800 millones de euros. Esta operación generará una plusvalía estimada de 2.000 millones de euros, reforzando la posición financiera del grupo en un contexto de transformación estructural.
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