Santander y Unicredit se alían contra la regulación bancaria: «Estamos en desventaja con EE.UU.»

Ana Botín, santanderFoto: World Economic Forum

Las voces más influyentes del sector financiero europeo están lanzando un mensaje claro: la regulación excesiva puede estar frenando el desarrollo del continente. Andrea Orcel, consejero delegado de UniCredit, y Ana Botín, presidenta del Banco Santander, coincidieron recientemente en que Europa necesita repensar su estrategia económica si no quiere quedarse atrás frente a potencias como Estados Unidos. 

Durante una entrevista con Bloomberg, Orcel fue directo: “Una desregulación excesiva no es buena, pero tampoco lo es una regulación insuficiente. Hay que encontrar el equilibrio adecuado”. Según el banquero, mientras Europa sigue endureciendo sus normativas, Estados Unidos avanza con un sistema más flexible, lo que deja a los bancos europeos en una clara desventaja competitiva. “Si la situación actual se mantiene, podemos vivir con ello. Pero si las regulaciones siguen endureciéndose, tendremos un problema”, advirtió. 

Ana Botín, líder del Santander: «Europa necesita tiempo»

Por su parte, Ana Botín, durante su intervención en el Foro Económico Mundial, propuso algo diferente: hacer una pausa en la regulación para evaluar qué está funcionando y qué no. Según Botín, Europa necesita tiempo para analizar sus medidas y evitar que el continente termine convertido en un “museo”. “No se trata de retroceder, sino de detenernos un momento y reflexionar. ¿Qué hemos hecho bien? ¿Qué necesitamos para avanzar?”, planteó. 

Ambos líderes apuntaron a un problema compartido: Europa no está logrando suficiente crecimiento. Orcel subrayó que los bancos europeos, al no ser tan fuertes o grandes como sus rivales estadounidenses, y con un mercado de capitales fragmentado, podrían quedarse sin capacidad para financiar los ambiciosos planes económicos del continente. Botín, por otro lado, destacó que Europa sigue siendo un semillero de innovación y startups, pero muchas de estas empresas terminan mudándose a Estados Unidos para crecer. 

En palabras de Orcel, el problema radica en la falta de unidad entre los países europeos. “Nuestra mayor debilidad es no ser capaces de unir esfuerzos en áreas clave. Siempre hay flexibilidad sobre cómo y cuándo implementar reglas, lo que nos deja con una industria fragmentada y sin poder competir a nivel global”. 

Ana Botín: podríamos convertirnos en un museo

Mientras tanto, Botín, líder del Santander recogió la frase de Larry Summers, exsecretario del Tesoro de EE.UU., quien comentó que Europa podría convertirse en un museo. Aunque ella lo matizó, no ocultó su preocupación por el riesgo de quedarse en el pasado si no se toman medidas claras para reforzar la competitividad. 

El panorama está claro: Europa tiene talento, potencial y una economía con capacidad de innovación, pero necesita replantearse cómo competir en un mundo donde la velocidad y la escala lo son todo. Un poco menos de regulación, un poco más de crecimiento y, sobre todo, una estrategia común podrían ser las claves para dejar de mirar hacia atrás y empezar a liderar. 

 

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