El fabricante ferroviario Talgo ha recibido la aprobación técnica de su modelo 230 para operar en Alemania y Dinamarca, un paso imprescindible para su entrada en servicio comercial, aunque llega con más de un año de demora respecto al calendario inicial.
La empresa informó que la Agencia Europea de Ferrocarriles (ERA) y la Agencia Federal Ferroviaria de Alemania (EBA) han comunicado “la homologación técnica necesaria del 230 para la puesta en servicio por DB, bajo la denominación comercial ICE L (siglas de Intercity Express Low-floor; la alta velocidad en Alemania)”.
Este certificado es también el paso previo para su explotación en Dinamarca por parte de la operadora DS en sus servicios EuroCity (EC).
La compañía no ha precisado la fecha en la que los trenes comenzarán a circular. No obstante, “hace más de un año, en junio de 2024, la propia constructora y la operadora germana confirmaron que la puesta en servicio de los primeros trenes no se produciría, al menos, hasta este 2025, un año después de lo previsto”.
Los negocios de Talgo
El proceso de fabricación de este modelo arrancó en 2019 con dos pedidos: 23 trenes para DB, ampliables hasta 100 bajo un contrato marco de 2.300 millones de euros, y ocho unidades para DS, después incrementadas a 16. En 2023, DB sumó 56 composiciones adicionales por 1.560 millones de euros.
Los ICE L reemplazarán a los antiguos Intercity en la ruta Berlín-Ámsterdam y, gracias a la tecnología de ancho variable de Talgo, “permitirán evitar el cambio de locomotoras en la frontera entre Alemania y los Países Bajos”.
La empresa espera además certificaciones adicionales para Austria, Países Bajos y, parcialmente, Suiza, que “se reconocerán en todos los Estados Miembro de la UE donde los trenes van a circular”.
En mayo, Talgo sumó otro contrato para suministrar hasta 65 trenes basados en la plataforma 230 a Flix, valorado en cerca de 2.400 millones de euros, con un pedido inicial firme de 30 unidades por 1.060 millones.
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