Marc Murtra, presidente de Telefónica, reconoció la semana pasada la voluntad de su compañía de salir de todo Hispanoamérica, con la mayor celeridad posible, pero sin que ello suponga malvender activos. Ante la confirmación de unos planes que afectan a la totalidad de los activos latinos, el grupo de telecomunicaciones puede estar seguro de que mejorará de forma sensible sus ratios de ingresos y ebitda (beneficio bruto operativo) por acceso.
Según los datos del grupo Telefónica correspondientes a 2024, la compañía facturó 41.315 millones de euros con un total de 390 millones de clientes (entre líneas de fijo, móvil y TV de pago), lo que arroja una facturación media anual por usuario de 105 euros. Si a las anteriores magnitudes se descuenta la totalidad el negocio que aportó Telefónica Hispam durante 2024 (9.032 millones de euros de ingresos y 113 millones de accesos), el resultado proyecta unas ventas medias por cliente de 112 euros, un 5,6% más que con Hispam en el perímetro de la multinacional.
Telefónica y su ebitda en 2024
Las mismas cábalas podrían replicarse sobre los datos del beneficio bruto operativo, descontados impuestos y amortizaciones (ebitda). Bajo este epígrafe, el ebitda de Telefónica en 2024 se cifró en 13.276 millones de euros, mientras que la aportación de Telefónica Hispanoamérica alcanzó los 1.754 millones de euros. La diferencia de esta última cifra del informe anual de Telefónica respecto a los datos de Telefónica Hispam apunta un total de 11.522 millones de euros. Por lo tanto, el ratio medio por acceso mejorará el 18%, ya que pasará de los 34 euros actuales a los 40,14 euros que Telefónica registrará en cuanto la multinacional haga caja con la totalidad de las filiales que aún conserva en Hispanoamérica.
Tras las desinversiones de Telefónica de los últimos meses en Perú y Argentina, a las que se añade el acuerdo de venta de la filial de Uruguay, acordado con Millicom la semana pasada, Telefónica aún mantiene negocios en Chile, México, Venezuela, Ecuador y Colombia, este último pendiente de que el regulador del país apruebe la venta de Telefónica a Millicom. Igualmente ya se ha desprendido de sus negocios en Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Guatemala y El Salvador.
Una liquidación y el 21% de los ingresos
La liquidación de todo el negocio de Telefónica en Hispanoamérica restaría a la corporación el 21% de los ingresos, el 13% del ebitda y el 28% de los clientes. En términos laborales, el grupo Telefónica estaría en condiciones de aumentar el 22,6% la rentabilidad media por empleado. En concreto, el resultado bruto operativo per cápita anual pasaría de 131.614 euros a 161.415 euros.
Respecto a los efectos colaterales de las ventas de las filiales de Hispanoamérica en el futuro de la compañía, Murtra emplazó la semana pasada a conocer el alcance de la revisión estratégica que el grupo prevé desvelar durante el segundo semestre del año. Sin embargo, el presidente ejecutivo ha admitido que esas operaciones sitúan a Telefónica «un poco mejor para hacer lo que creemos que tenemos que hacer», en referencia a las intenciones de realizar compras de telecos y de firmas de tecnologías de la información en España. Ese movimiento, a su vez, facilitará a la multinacional participar en el proceso de consolidación en Europa.
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