GettyImagenTurkish Airlines conformó que mantiene conversaciones preliminares con Air Europa para explorar una posible entrada en su capital, abriendo un nuevo frente en la carrera por hacerse con una parte del accionariado de la aerolínea española.
Según informó la compañía turca el pasado viernes, “se están llevando a cabo conversaciones no vinculantes para evaluar la oportunidad de inversión en Air Europa y explorar posibles sinergias de colaboración”.
La posible operación forma parte de una estrategia más amplia de Turkish Airlines para “reforzar su posición en el sector global de la aviación y aumentar su competitividad”.
Aunque la aerolínea no precisó el porcentaje de participación que podría adquirir, aunque algunas versiones de prensa aseguran que será de hasta el 29%, justo el límite que los Hidalgo están dispuestos a vender para conservar el control.
El grupo turco detalló que la apertura formal de las negociaciones fue aprobada por su consejo de administración el pasado 29 de mayo.
No obstante, decidió mantener la confidencialidad del proceso hasta ahora, invocando la normativa del regulador de capitales turco (SPK), para evitar posibles distorsiones en el mercado.
La apuesta de Turkish Airlines
Turkish Airlines asegura que “se adoptaron todas las medidas necesarias” para proteger la información sensible y que el retraso en la comunicación no supuso “un riesgo de inducir a error a los inversores”.
Esta confirmación añade un nuevo actor de peso a la carrera por Air Europa, en la que ya participan Lufthansa y Air France-KLM.
La entrada de Turkish Airlines reconfigura el escenario y ofrece a Globalia una alternativa sólida para cumplir con sus obligaciones financieras, incluida la devolución de 475 millones de euros al Estado español.
El proceso sigue en fase preliminar y se espera que las ofertas vinculantes se presenten a comienzos de julio. Turkish Airlines podría convertirse en un socio estratégico clave para Air Europa, gracias a su red global y su modelo de hub intercontinental en Estambul.
Mientras tanto, Lufthansa y Air France-KLM siguen activas en la puja, cada una con sus propias propuestas y ventajas competitivas.
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