Correos ha comenzado a dar pasos concretos hacia su recuperación con la aprobación de un plan de viabilidad apoyado por una inyección de 4.000 millones de euros del Gobierno. Bajo la presidencia de Pedro Saura, la compañía ha logrado un acuerdo crucial con los sindicatos para abordar la reestructuración que le permita adaptarse al presente y encarar el futuro. Sin embargo, uno de los elementos clave para garantizar su sostenibilidad es reducir su plantilla, que podría perder entre 7.000 y 8.000 empleos en los próximos dos años.
El principal desafío de la dirección de Correos es ajustar una masa salarial que actualmente consume el 100% de los ingresos de la empresa, reduciéndola a un 70% en el mismo plazo. Esta medida forma parte de los compromisos alcanzados dentro de las negociaciones para el III Convenio Colectivo, el cual se discutirá a lo largo de este año. En concreto, se implementará un «plan de salidas voluntarias incentivadas«, que podría afectar a un 15-20% de la plantilla, según los cálculos sindicales.
Este recorte de personal es sustancialmente más bajo que las 15.000 bajas que inicialmente recomendó KPMG, encargada de estudiar la reestructuración. De hecho, los primeros cálculos de la empresa para financiar estas salidas rondan los 1.000 millones de euros, aunque la cifra final aún está en proceso de definición.
Compensaciones para las bajas voluntarias
El diseño de este plan incluye compensaciones económicas diferenciadas en función de la edad de los empleados. Aquellos mayores de 65 años con contrato fijo podrán optar a la jubilación ordinaria y recibirán una compensación equivalente a un año de salario bruto, con un máximo de 50.000 euros. Los que se encuentren entre los 63 y 65 años podrán acogerse a la jubilación anticipada, siempre que cumplan con los requisitos legales, y recibirán una compensación adicional equivalente a un salario bruto anual, hasta alcanzar los 65 años.
Por su parte, aquellos empleados con menos de 63 años podrán acceder a compensaciones especiales hasta cumplir los 63, recibiendo el 80% de su salario bruto anual, además de una prima para compensar el impacto fiscal de la compensación económica. Además, se establecerá un convenio especial con la Seguridad Social hasta que alcancen la edad de jubilación ordinaria.
Reestructuración interna en Correos y movilidad laboral
El plan de viabilidad de Correos no solo contempla una reducción de personal, sino también una reestructuración interna para ajustar la dimensión de sus plantillas y fomentar la movilidad laboral. Con el objetivo de optimizar recursos y mejorar la eficiencia, la compañía planea implementar incentivos que favorezcan la conversión de contratos a tiempo parcial en contratos a tiempo completo.
Además, la medida afectará principalmente a los trabajadores no funcionarios, quienes podrán acogerse a un plan de excedencias voluntarias y ser reubicados en otros ministerios o departamentos del Estado.
Correos busca encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad económica y la calidad del servicio, alineándose con los cambios necesarios para mantenerse competitivo en un entorno cada vez más digitalizado. Aunque el camino hacia la recuperación será largo y lleno de desafíos, la empresa tiene claras sus prioridades: reducir costes, mejorar la eficiencia interna y garantizar un futuro más sólido.
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