Ericsson ha anunciado mediante un comunicado que realizará una reducción de su plantilla de 1.200 trabajadores. Este ajuste se realizará solo en la región de Suecia y supone un 6,8% de total de sus trabajadores.
También llevará a cabo otras medias como la reducción de consultores, la racionalización de procesos y la reducción de instalaciones. No obstante, se mantendrán «las inversiones críticas para el liderazgo tecnológico de Ericsson».
Todas estas medidas se deben a las previsiones que se han realizado para la compañía para el 2024. Durante este año también se realizarán ajustes estructurales para conseguir una mayor eficiencia operativa, pero se anunciarán en un comunicado por separado.
Ericsson se propone como objetivo un gran ahorro
Ericsson anunció a finales de enero que registró en 2023 pérdidas por importe neto atribuido de 26.446 millones de coronas (2,310 millones de euros) frente al beneficio de 18.724 millones de coronas (1,636 millones de euros) del año anterior, que ya advirtió de la debilidad del mercado fuera de China en 2024.
En el pasado ejercicio la compañía acusó el impacto negativo de 31.900 millones de coronas (2,787 millones de euros) debido al deterioro del fondo de comercio atribuido a la adquisición de Vonage, que la sueca adquirió en 2021.
Por este motivo, Ericsson ha planteado un objetivo de ahorro de 9.000 millones de coronas suecas, en torno a 800 millones de euros al cambio actual.
A finales de febrero del año pasado, la compañía ya anunció su intención de despedir al 8% de sus trabajadores en todo el mundo, en torno a 8.500 personas, para contener los costes tras el estancamiento del mercado de equipos de telecomunicaciones.
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