El número de bajas laborales en España se ha disparado. De hecho, entre 2007 y 2012, el 2% de los trabajadores faltaban a su puesto de trabajo por cuestiones de salud. No obstante, esa cifra se duplicó en 2023 hasta alcanzar el 4,1%. De este modo, España, junto a Portugal y Francia, lidera el ranking de absentismo laboral por incapacidad. La media de la UE es del 2,5%.
Análisis detallado
Según datos del último ‘Estudio sobre los determinantes del absentismo laboral’, elaborado por Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie). En 2023, el absentismo y las bajas laborales continuaron en aumento, alcanzando los niveles más altos de la última década en España. Se registraron más de 450 bajas laborales por incapacidad temporal por cada 1.000 trabajadores en todo el país el año pasado, una cifra que representa la incidencia máxima desde 2013 y que merma el empleo en España.
La incidencia anual de las gestionadas por mutuas se situó en 409 bajas por cada 1.000 trabajadores en 2023, lo que representa un aumento del 67% respecto a 2013. En el caso de las bajas correspondientes al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), el volumen se duplica, con un incremento del 138% en comparación con los datos de 2013. Se producen hasta 414 nuevos proceso por cada 1.000 ocupados.
El análisis de las bajas por enfermedad profesional o accidente de trabajo muestra una incidencia más moderada, con 41,6 nuevos procesos por cada 1.000 trabajadores en el caso de las mutuas, y 59,6 en los procesos gestionados por el INSS.
De igual modo, más de 396 millones de jornadas laborales se perdieron en España el año pasado debido a procesos de incapacidad temporal (IT), lo que representa un aumento del 62% en comparación con 2018. Son en total 1,1 millones de trabajadores que no asistieron a su puesto de trabajo durante todo el año pasado, o una media de 20 días de ausencia al año por trabajador, únicamente por incapacidad temporal.
El problema de las bajas laborales
La preocupación va asociada al elevado coste que suponen dichas bajas. Según el Ivie, las bajas laborales tienen un coste anual que supera los 17.000 millones de euros en España, lo que representa el 1,4% del PIB español. Lo que supone un coste elevado en comparación con hace una década y contrastando con el 1,2% de Europa. El alargamiento de las bajas laborales se atribuye en parte a la falta de respuesta del sistema público de salud, pues existe un colapso en atención primaria.
Como dato a destacar, el comportamiento de las bajas laborales es procíclico, aumentando conforme hay más personas empleadas y bajando en periodos de mayor inseguridad laboral.
Salud Mental
Hay que reseñar que la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental informa que los problemas de depresión han surgido como la principal causa de incapacidad laboral permanente en España, incluso superando a los problemas de espalda.
Según sus datos, la prevalencia de esta enfermedad en España es significativamente más alta que en el resto de Europa, con un 29% en comparación con el 15% del continente. Solo el 64% de las empresas en España tienen iniciativas para cuidar la salud mental de sus empleados. Además, los jóvenes de entre 18 y 34 años son los más preocupados por este tema, con un 58% de ellos expresando preocupación. Todo ello tiene consecuencias directas en los costes.
Según datos de Headway Mental Health 2022, el 19% de la población europea mayor de 18 años consume psicofármacos, y el 75% de ellos lo hace a diario. Además, el 26% de las personas acude a un especialista de salud mental, ya sea psicólogo o psiquiatra.
El problema del absentismo laboral
Según un reciente informe de Randstad Research, el departamento de análisis de la empresa especializada en recursos humanos, el nivel de ausentismo se eleva al 6% de las horas acordadas, mostrando un incremento de cuatro décimas con respecto al año anterior. Si se observan los datos por comunidades autónomas se ve que Asturias, el País Vasco y Galicia son las más afectadas, seguidas de Asturias.
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