MasOrange, la compañía de telecomunicaciones fruto de la fusión entre Orange y MásMóvil en España, ha lanzado un ERE de carácter voluntario que está destinado a un máximo de 795 de sus empleados. Esto supone el 9,5% de los 8.400 efectivos que componen la plantilla actual (6.600 de Orange y 1.800 de MásMóvil) de la mencionada empresa.
El plazo máximo para constituir la mesa de negociación de este ERE con los sindicatos es de 15 días. Por ello, la intención de la teleco es que el diálogo con estos concluya a mediados de octubre, momento en el que se abrirá el proceso de adhesión al plan de salidas voluntarias, tal y como han confirmado varias fuentes de MasOrange a Europa Press.
Cabe destacar que UGT rechaza esta medida y, por tanto, defenderá un paquete indemnizatorio y prejubilaciones para los empleados afectados por el ERE. Estas serán muy similares a las firmadas por Orange España en 2021.
Condiciones del Gobierno
El mantenimiento del empleo fue una de las condiciones que el Gobierno estableció para autorizar la fusión entre Orange y MásMóvil, aunque los detalles específicos nunca fueron divulgados públicamente. Fuentes cercanas a la empresa han asegurado a este medio que el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) «cumplirá estrictamente con lo acordado con las autoridades durante el proceso de fusión». Este ajuste se lleva a cabo a pesar de las repetidas afirmaciones por parte de los responsables de ambas compañías, quienes aseguraron que la fusión no conllevaría recortes de personal.
Meinrad Spenger, consejero delegado de MasOrange, ha reiterado en múltiples ocasiones tras la fusión que no había exceso de personal en las empresas combinadas. La fusión, que se concretó el 1 de abril tras más de un año y medio de negociaciones con Bruselas, ha dado lugar al mayor operador de telecomunicaciones en España por número de líneas, aunque Telefónica sigue liderando en términos de ingresos. La nueva compañía tiene un valor de mercado superior a los 18.000 millones de euros.
El proceso para establecer la mesa de negociación del ERE con los sindicatos deberá iniciarse en un plazo máximo de 15 días, y la empresa espera concluir el diálogo con los agentes sociales a mediados de octubre. En ese momento, se abrirá el proceso de adhesión voluntaria al plan de salidas. Cabe recordar que Orange ya presentó un ERE en junio de 2021, que resultó en la salida de 400 trabajadores, y se comprometió a no ejecutar un nuevo ERE durante los dos años siguientes. Anteriormente, en marzo de 2016, otro ERE afectó a 496 empleados.
Este ajuste se suma a un año complicado para el empleo en el sector de las telecomunicaciones en España. El caso más reciente fue en Vodafone España, donde en julio se pactó la salida de 898 trabajadores, lo que representó un 27,5% de la plantilla. Desde 2013, Vodafone ha llevado a cabo cinco ajustes que han afectado a unos 4.100 empleados. Por su parte, Telefónica concluyó en febrero un plan de bajas incentivadas (PSI) que resultó en la salida voluntaria de 3.421 trabajadores. Además, Avatel Telecom concretó en junio la salida de 674 empleados, casi el 36% de su plantilla. En conjunto, los despidos en Vodafone, Telefónica y Avatel sumaron casi 5.000 trabajadores en 2024, a los que se sumarán hasta 795 salidas en MasOrange.
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