El Gobierno ha aprobado la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 1.184 euros brutos en 14 pagas, lo que tendrá un impacto positivo de casi 600 millones de euros en los ingresos públicos. Este incremento está vinculado a la modificación del mínimo exento en el IRPF para los perceptores del SMI, lo que permitirá que un porcentaje de estos trabajadores comiencen a tributar, generando 300 millones adicionales en ingresos por impuestos.
A pesar de que el Ministerio de Hacienda no ha publicado una previsión oficial sobre estos ingresos, las estimaciones de la comisión de expertos del SMI sugieren que alrededor de medio millón de trabajadores comenzarán a pagar IRPF debido a la eliminación del mínimo exento, lo que repercutirá en las arcas del Estado.
La subida del SMI en la Seguridad Social
Por otro lado, el impacto en la Seguridad Social también será significativo. Gracias a la subida del 4,4% del SMI, se estima que los ingresos por cotizaciones sociales crecerán en 440 millones de euros. Esto se debe a la actualización de las bases mínimas de cotización para diversos grupos, como los trabajadores agrarios o las empleadas del hogar.
En cuanto a los gastos públicos, se proyecta que el gasto de la Seguridad Social aumentará en torno a 31 millones de euros debido a las prestaciones sociales asociadas a la subida, aunque este incremento será más moderado en comparación con los ingresos adicionales.
La subida del SMI será una ganancia doble para el Estado, con un impacto tanto en los ingresos por cotizaciones como en los impuestos, generando un beneficio neto de 590 millones de euros para las arcas públicas, sin afectar en gran medida a los trabajadores con salarios bajos.