DS Nº8 DS Automobiles acaba de presentar su nuevo buque insignia, el Nº8, una apuesta valiente por hacer algo diferente y sofisticado. No sustituye a ningún modelo anterior, aunque ocupa la posición que deja libre la desaparición del DS 9 y es innovador hasta en el nombre. La marca francesa denomina a sus nuevos modelos como si fuesen un perfume; ya ha presentado también el DS Nº4.
El nuevo DS Nº 8 que se lanza, coincidiendo con el 70 aniversario del mítico modelo que dio nombre a la marca, mide 4,82 metros de largo, 1,90 de ancho y 1,58 de alto, con una distancia entre ejes de 2,90 metros. La longitud es la de una berlina, el volumen el de un SUV y la caída en la parte trasera, la de un fastback, una mezcla de estilo difícil de encasillar. Se produce en la factoría de Stellantis en Melfi (Italia). Este es el primero de los siete modelos que Stellantis ha anunciado que se ensamblará en la histórica planta italiana; le seguirán los futuros Jeep Compass y Lancia Gamma.
DS Nº8
Está construido sobre la plataforma STLA Medium de Stellantis, que ya ha estrenado el Peugeot 3008 E, aunque el motor y las baterías son ‘made in France’. Este nuevo DS ya está a la venta con un precio que arranca en los 54.000 euros y llega hasta los 74.200 euros. Las primeras unidades se empiezan a entregar después del verano.
La gama está formada por dos terminaciones, muy bien equipadas, Pallas y Étoile, y tres niveles de potencia del motor: 230, 245 y 350 caballos. Los dos primeros tienen tracción delantera y el último utiliza dos motores y tracción total. Las baterías se montan en Douvrin, en el norte de Francia, cerca de Calais, y la gama ofrece tres niveles de capacidad. La más pequeña, con una capacidad de 73,7 kWh y una autonomía de hasta 550 km. La que se combina con el motor más potente y tracción alcanza los 688 km. Con el motor intermedio se puede elegir una batería de largo alcance, 97,2 kWh, que hace sin repostar 750 km en modo urbano. La potencia de carga llega a los 160 KW, lo que permite pasar del 20% al 80% de carga en 27 minutos o 200 km en diez minutos.
La primera prueba dinámica del DS Nº 8 se ha hecho en Suiza, en un recorrido que combinaba carreteras de montaña y autopistas. En estos trazados he podido exprimir un poco las posibilidades dinámicas de un modelo que quiere competir con los más potentes del segmento de mercado de los eléctricos.
DS Nº8
El DS Nº 8 no pasa desapercibido. A su original silueta suma unos llamativos grupos ópticos, afilados en los laterales y finos bordeando el capó, además de una parrilla iluminada cubierta por una mampara transparente que sustituye a la tradicional calandra de los coches con motor térmico. En la trasera, los faros también tienen forma de T y el protagonismo es para la gran luneta trasera muy caída que ayuda a la aerodinámica. Este modelo tiene un excelente coeficiente aerodinámico (CX), 0,24. Sobre el portón trasero aparece el nombre completo de la marca y el modelo en letras muy grandes. Su imagen es en conjunto muy tecnológica y la posibilidad de un bitono negro, que incluye techo y capó delantero, lo hace aún más sofisticado.
El interior busca la sofisticación de las marcas de lujo, que cubre ampliamente con el equipamiento y el confort. El volante, cuadrado y de diámetro reducido, me pareció cómodo en carreteras de montaña. Según las versiones, se pueden elegir entre hasta cinco modos de conducción; tiene hasta tres niveles de retención para ayudar a la recuperación de energía, que se manejan con las levas tras el volante, y se puede activar el E-pedal (en un botón que está en la consola central) para conducir con un único pie. El aislamiento acústico es muy bueno, lo que, combinado con un excelente equipo de audio con 14 altavoces y 690 watios de potencia, puede convertir el viaje en una espectacular experiencia sonora.
DS Nº8
Los asientos de las dos plazas delanteras son muy sofisticados, casi como esculturas, muy cómodos, fáciles de ajustar y climatizados. Tiene una pantalla central en el salpicadero de 16 pulgadas que controla muchas funciones, como la climatización de los asientos. En el salpicadero hay una combinación de muchos materiales (piel, madera, acero pulido…), incluso algún plástico que le quita elegancia. También es peculiar la consola central, de plástico negro, con una estrella retroiluminada que no tiene ninguna función, y unos mandos para seleccionar los modos de conducción y el equipo de audio muy pequeños (una fina barra iluminada) que exigen desviar los ojos de la carretera para accionarlos.
El comportamiento en carretera del nuevo DS Nº me resultó muy elegante. Para un coche que supera las dos toneladas, es ágil y manejable en carreteras de montaña y el sistema de regeneración fue muy eficaz. Parece un coche muy adecuado para viajar. El consumo, dependiendo de los tramos, se movió entre los 12 y los 17 kWh/100 km. El DS Nº 8 nace 100% eléctrico, pero en Francia ya se habla de que podría tener versiones híbridas e incluso diésel, como el DS 4.
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