Crece la incertidumbre con los vehículos de motor eléctrico en nuestro continente ante la bajada de demanda. Y ¿por qué ha bajado?
Una alta inflación y el aumento del costo de la vida han llevado a los consumidores a pensar antes de actuar por miedo a la pérdida de dinero. Esto afecta la demanda de bienes de alto costo, como los automóviles eléctricos. Por otro lado, el aumento de las tasas de interés encarece el financiamiento de automóviles, lo que desalienta a algunos compradores potenciales.
En algunas partes del continente, los incentivos que daban los gobierno para que la población pudiese comprarse esos coches eléctricos, se han ido quitando o reduciéndose. Otro de los grandes problemas es la incertidumbre con la carga de los vehículos.
Aunque ha mejorado, en muchas áreas la red de estaciones de carga sigue siendo insuficiente, generando ansiedad entre los potenciales compradores sobre la viabilidad de uso diario de un coche eléctrico. La percepción de que cargar un coche eléctrico es bastante más lento que repostar un vehículo con motor de combustión interna también puede desincentivar a algunos consumidores.
![Carga de coches eléctricos y con pila de hidrógeno](https://business-people.es/wp-content/uploads/2024/08/GettyImages-647487900-300x200.jpg)
Carga de coches eléctricos y con pila de hidrógeno
A todo ello hay que sumarle los precios que, aunque estén a la baja, siguen siendo más caros que la gran mayoría de coches de combustión interna, por lo tanto, la sociedad cada vez ve con menos interés invertir en los nuevos modelos eléctricos. Es así como muchas empresas de automóviles han empezado replantearse si seguir invirtiendo en estos vehículos.
¿Qué empresas se plantean dejar aparcado el coche eléctrico?
Una de las empresas que más han sonado en estos últimos días ha sido Volkswagen, ante su posible cierre de una de las fábricas, ya que no están obteniendo el beneficio esperado. Ha sido una de las precursoras en cuanto a la inversión en coches eléctricos se refiere, pero podría ajustar su ritmo de producción y modelos.
Volvo es otra de las que hemos oído hablar en las últimas horas, ya que al parecer plantean bajarse de la idea de vender solo coches eléctricos en 2030, debido a las condiciones que hemos hablado anteriormente. Toyota es otro gran ejemplo de esta lista, muy criticada por no haberse pasado a los coches eléctricos como si lo han hecho algunos de sus competidores. Se han centrado más en los modelos híbridos. Aunque Toyota está empezando a invertir más en vehículos eléctricos, podrían ajustar su enfoque en función de la demanda del mercado y los costos asociados.
Ford, General Motors y Honda son también empresas que han invertido mucho en los VE (vehículos eléctricos) y han creado grandes modelos. Aun así, últimamente viendo cómo está el mercado actual, podrían reducir sus costes y dar una vuelta a nuevos modelos.
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