Mazda ha lanzado el reestyling de su SUV más grande, el CX-60, con mejoras mecánicas y de confort que buscan ofrecer una experiencia de conducción más fluida y agradable.
El nuevo Mazda con mejoras mecánicas para una marcha más suave
Uno de los cambios más destacados está en la parte mecánica. El nuevo CX-60 incorpora muelles más blandos y amortiguadores más firmes, lo que mejora la suavidad y estabilidad del vehículo, garantizando un viaje más cómodo para sus ocupantes. Además, mantiene su sistema delantero de suspensión con doble horquilla y el multibrazo trasero, que contribuyen tanto al confort como a la estabilidad.
Mazda también ha recalibrado los sistemas de estabilidad, optimizando el comportamiento general del vehículo para lograr una fusión perfecta entre la respuesta del coche y las sensaciones del conductor.
Personalización y acabados mejorados
En cuanto a la personalización, el CX-60 presenta un nuevo color en su gama, el Zircon Sand Metallic, que le da un toque sofisticado. Además, se ha mejorado la calidad del acabado interior en la versión Homura, con una tapicería de asientos y paneles interiores de piel artificial de vinilo, que combina perfectamente con los revestimientos negros en el techo y los pilares del habitáculo.
Motorizaciones y etiquetas eco
En términos de motorización, el CX-60 sigue ofreciendo las opciones de la e-Skyactiv híbrida enchufable de gasolina y la e-Skyactiv D diésel, con las etiquetas 0 y ECO, respectivamente, lo que lo convierte en una opción eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
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