Vinos: Imprescindibles navideños

También puede ser el momento en el que compartir unas botellas con la gente más querida se convierta en un recuerdo que dure toda la vida. Por eso, buscar el equilibrio entre los vinos que pueden gustar a la mayor parte de los invitados y el homenaje que todo winelover quiere darse cada vez que se sienta a una mesa es poco menos que un arte, eso sí, posible de dominar. La sumiller del recién inaugurado restaurante palmesano Aromata y reciente subcampeona del Trofeo Ruinart Challenge, Giorgia Scaramella, recuerda que “hablamos de un periodo de encuentros, de concentrarse en familia, relaciones, pero sobre todo el momento” y considera que el vino tiene que ser la guinda del pastel pero no el centro de la discusión, por lo que es interesante “elegir vinos versátiles y sorprendentes pero no demasiado rompedores”. Apuesta por buscar alguna referencia de pequeño productor y siempre tener en cuenta la relación precio placer: “Con un público variopinto y con distinto poder adquisitivo, se trata de no elegir, por ejemplo, esa botella única de la que llegan solo dos unidades a España, pero sí buscar ese toque especial de una etiqueta no tan vista y que eso sea el plus”. También admite que “si alguien quiere descorchar un Sorte o Soro en Navidad, chapeau”, en referencia al premiado vino de Valdeorras, que sobrepasa los 400 euros, pero advierte de que quizá no todo el mundo lo sepa apreciar. 

Lo que no puede faltar en estas fechas es el espumoso, y para escogerlo en estas fiestas, la mejor opción es acogerse a los de regiones con prestigio. Es el momento del champagne. Y si se prefiere un vino español, de cava o espumoso del Penedès, tal como recomienda la experta: “Apuesto por un cava de Alta Alella, o quizá un Serral del Vell de Recaredo o un III Lustros de Gramona”, todos ellos de la región cavista por excelencia. 

Lo ideal es decantarse por etiquetas con larga crianza, porque gustarán a paladares menos acostumbrados al vino y su versatilidad les permite tomarlos desde el aperitivo hasta el brindis, para quien se anime a no salir de las burbujas. 

También hay que hacerse con una o varias opciones de vinos blancos, sobre todo, si se escogen mariscos para las cenas o comidas. Suelen ir perfectos vinos de corte atlántico (albariños de Rías Baixas o txakolis de nuevo cuño, que suelen tener algo más de estructura y son más gastronómicos), pero se puede apostar también por etiquetas extranjeras, como un riesling de Mosela o un blanco de Borgoña. Scaramella escoge también blancos de variedades como viognier, menos vistos en España, o algún verdejo con barrica o alguna referencia de chardonnay, como puede ser Milmanda, de Torres. 

Los tintos suelen tener el mayor número de fans en las mesas, ya sean entendidos o no en vino, y conviene procurarse estilos asequibles, aunque sean etiquetas con un punto exótico: vinos con crianza en barrica suelen ser una apuesta segura; pero, sobre todo, que tengan fruta presente y no sumen pesadez a cenas que pueden ser realmente pantagruélicas. “Optaría por algo que acompañe a todo tipo de comida y posiblemente elegiría dos vinos distintos”, explica la sumiller, “porque así se puede jugar con intensidades”. Su apuesta pasa por un rioja con años y un vino español de pinot noir, como el de Cortijo Los Aguilares. 

Fruta, fruta y más fruta mandan estas noches, por lo que no está de más explorar vinos con crianzas alternativas, como el hormigón o los fudres, que aportan finura sin marcar en exceso la madera. Si repasamos algunas zonas interesantes, además de los consejos de la italiana, podemos escoger etiquetas elegantes en Douro, Ribera del Duero, Priorat, Piamonte, Mendoza o Burdeos, pero añadirán también un toque distintivo y original tintos de Galicia y Bierzo o etiquetas de marcado sabor mediterráneo como los de Mallorca o Sicilia. La experta, conocedora de los vinos mallorquines, recomienda elaboraciones de productores como Ánima Negra o Ribas.

El toque de sofisticación final lo pone la elección de un buen vino generoso, ya sea como un acompañamiento del postre o como una combinación con sabores intensos o exóticos de los platos en la cena de Nochebuena o la de Nochevieja. Como un comienzo, con aperitivos y entrantes, generosos como el fino o la manzanilla de Sanlúcar aportan un toque fresco y alegre, pero ya metidos en platos más complejos, guisos con pavo o pescados muy sápidos, pueden aparecer generosos como el amontillado o el palo cortado a “combatir” en la mesa y elevar el nivel de placer. Si hay aficionados a los vinos dulces, Sauternes o Tokaj suave son una elección que gustará a casi todos los paladares. Y para un plus de complejidad, se puede optar por un vino de Oporto, por ejemplo, un tawny como el de Niepoort, favorito de Scaramella, o un colheita. 

Algunas sugerencias para la bodega navideña

Nombre: Bollinger PN VZ19

Bodega: Maison Bollinger, AOC Champagne

Variedades: pinot noir

Nota de cata: Increíblemente expresivo y con notas florales y cítricas, sensual y con una frescura que combina con su tacto sedoso, es perfecto desde el brindis inicial hasta la comida. 

Grado Alcohólico: 12%

PVP: 142€

Bollinger PN VZ19

Chablis Premier Cru Mont de Milieu, Appellation Chablis Premier Cru Controlée

Bodega: Jean Pierre Grossot

Variedades: chardonnay

Nota de cata: Es amplio y complejo, redondo, amplio y voluptuoso, una verdadera delicia con la que brindar en Navidad.

Grado Alcohólico: 13%Vol

PVP: 44 €

Chablis Premier Cru Mont de Milieu, Appellation Chablis Premier Cru Controlée

Son Negre, VT Mallorca

Bodega: Ánima Negra

Variedades: callet

Nota de cata: con una interesante complejidad que acompañará toda la comida porque se va desvelando poco a poco, con notas de fruta roja y especiados ligeramente picantes, perfectos para realzar el sabor de la cena de Nochebuena.

Grado Alcohólico: 13,5%

PVP: 290€

Son Negre, VT Mallorca

Gaja Costa Russi*, DOP Barbaresco

Bodega: Gaja

Variedades: nebbiolo

Nota de cata: maravillosa combinación de potencia y delicadeza, complejo, con notas ahumadas y una deliciosa textura aterciopelada que se combina con una acidez que realza su finura.

Grado alcohólico: 14%Vol

PVP: 730€

Gaja Costa Russi

Palo Cortado Tradición, DO Jerez

Bodega: Tradición

Variedades: palomino fino

Nota de cata: intenso, complejísimo, con una variedad de capas que se van descubriendo con tiempo en la copa, sápido, sabroso, elegante y con un refinado equilibrio.

Grado Alcohólico: 21%Vol

PVP: 122€

Palo Cortado Tradición